La noche había caído pintando las calles de un oscuro profundo, la suave llovizna golpeaba contra las ventanas de casa y uno que otro relámpago adornaba el cielo nocturno. Mis manos blancas a causa de la harina con la que manejaba aquella mezcla pegajosa hecha anteriormente por mi madre, canela y frutos secos, perfectos para una noche de tormenta. La música de fondo era tenue, grandes éxitos de la música clásica eran los elegidos por mi madre al momento de cocinar.
– Jungkook es muy guapo – la voz de mi madre me sacó de mi pequeña ensoñación. – Además de que se ve muy interesante.
– Si, lo es.
– Mi niña, ¿qué tienes? – dejando el pequeño trapo de cocina sobre la mesa, mi madre tomó mis manos. – Desde que llegamos a casa estas en otro mundo, ¿peleaste con Jungkook?
– No – mi voz salió más pesada de lo planeado. – Hansol estuvo en el centro comercial.
Los ojos de mamá se abrieron de par al oír aquello, acercándose un poco más jalando la silla para tomar lugar junto a mí.
– Ahora entiendo tu cambio de humor – dijo. – ¿Ocurrió algo? ¿Fue grosero con Jungkook?
– Afortunadamente no, aunque intentó hacer sentir menos a Jungkook pero el no lo dejó – sonreí al recordar como Jeon recalcó nuestra situación. – Es solo que me irrita demasiado su presencia, es como si algo dentro de mi quisiera evitar todo contacto posible con él.
– Ni que lo digas, se comportó pésimo aquella vez de la cena – supongo que ahora mi madre es parte del equipo Jeon, bien ahí. – Pero hay algo más que te atormenta dime, ¿qué sucede?
Supongo que a las madres es imposible ocultarles cosas, era como si la mujer frente a mi me leyera como a la palma de su mano. Una mirada tierna y cálida me dejaba un poco más tranquila animándome a contarle toda mis penas y preocupaciones.
– Hansol se establecerá nuevamente aquí en Corea – el solo hecho de recordar que podría encontrármelo en cualquier lugar me retorcía el estómago. – Tiene toda su vida planeada y establecida en Japón, es exitoso en lo que hace, su padre le dio uno de sus hospitales no entiendo, ¿porqué regresar y porqué ahora?
– La vida es así, mi niña – las caricias por parte de mi madre sobre mi cabello eran totalmente sanadoras. – Que Hansol esté de regreso no significa que las cosas entre tú y ese jovencito tengan que cambiar o solo que sientas algo por Hansol entonces si tenemos un problema..-
– No, no, no.. – dije, negando repetidamente con mi cabeza al tiempo. – Creo que prefiero comer tierra a sentir algo por él.
– ¿Y por Jungkook? – su sonrisa era tan picarona que hasta ganas de reír daban. Le lancé una mirada obvia.
– Madre, creo que eso lo sabes de sobra – reí.
Si alguien me hubiera dicho que terminaría en un amorío con mi pareja de trabajo final le llamaría loco.
– Entonces deja de preocuparte por las personas a tu alrededor – apretó mis mejillas a modo de reprenda, a lo que solo pude reír. – Disfruta de tu noviazgo que cuando estés como tu padre y yo.. – suspiró de una manera dramática que risa dió. – Querrás regresar en el tiempo, si lo sabre yo.
Mamá siempre sabía como mejorar cualquier tipo de situación, la observé un par de minutos más, definitivamente quería ser igual que ella cuando tuviera mis hijos.
– ¿Y Seokjin? – pregunté. El chico de hombros anchos no estaba por ningún lugar, cosa que era demasiada extraña.
– Ah ese chico, algún día me sacará canas verdes – contestó mamá, terminando de lavar algunos platos. – Al parecer en una de sus salidas conoció a una chica, han estado saliendo por dos semanas.
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BLIND -Jeon Jungkook.
FanfictionElla era brillante. Él era ciego. ¿Confías en mí? Ciegamente.