Narrador
La noche era cálida y fresca a pesar del invierno que azotaba a toda la ciudad de Seúl.
Las nubes rojizas que decoraban el negro cielo avisaban que una posible tormenta caería en cualquier momento, pero esto les importo poco a aquellos chicos los cuales procuraban pasar desapercibidos para las dos personas que estaban justo frente a ellos.
"Taehyung, necesito que seas mis ojos por esta noche."
Y vaya que Jungkook lo decía en serio.
El chico más alto, mayor que Jeon, intentaba a toda costa que el pequeño arbusto lleno de pequeñas flores rojizas escondiera toda su anatomía pero era claro que su figura sobresalía por mucho aunque este no quisiera.
La oscuridad de la noche lo ayudaba pero a la vez dificultaba su visión al momento de asomar su cabeza por un costado con el fin de vigilar a su pequeño amigo de ojos pequeños y a la chica que había puesto de cabeza en un dos por tres el mundo de su querido amigo.
Por su parte, el autor de esta gran y divertida hazaña, había tomado sumamente su papel de espía. Vestía todo de negro, desde la cabeza hasta los pies. Después de que la chica había invitado a su amigo a tener una pequeña salida justo frente a él, no podía mentir, quedó eufórico con la situación.
Ambos, acompañando su faceta nueva, cubrieron la mitad de su rostro con unos cubre bocas que la madre de Jeon tenía danzando entre sus cosas.
¿En qué momento MiSuk y Jimin, de la nada, se habían hecho tan unidos?
¿Jimin gusta de ella? ¿La mocosa gusta de él?
Estas y miles de cosas más atormentaban la cabeza del castaño impidiéndolo dejar pensar con tranquilidad.
De una sola cosa estaba completamente seguro; desde el momento en que Jung MiSuk puso un pie dentro de su casa supo que esa chiquilla, de la que tanto le hablaba su tío, cambiaría su amargada y fría manera que había adoptado después de perder la vista.
Era algo irracional y estúpido esconderse detrás de un arbusto echando miradas a la cómoda parejita, bueno, Taehyung lo hacía por él.
Jungkook quería cerciorarse de que nada pasaba entre su amigo y la chica para después regresar a casa y recordar lo suave y cálidas que fueron las caricias que MiSuk le brindaba a su cabello aquella noche llena de dolor para él.
— Y bien, ¿Qué están haciendo? — peguntó, intentando no sonar desesperado ante su fiel amigo.
— Comen helado — contestó el castaño. — Ese helado es enorme, Jimin definitivamente sabe cómo conquistar a una chica.
Jeon bufó por lo bajo, angustiado por la respuesta de su amigo.
— ¿Sólo eso? ¿Comen helado y ya?
— Así es, nada fuera de lo.. ¡Código Rojo!
Código Rojo.
Aquellas palabras alertaron a Jungkook de sobremanera. Esto significaba que Jimin o MiSuk, cualquiera de los dos o en su defecto ambos, se acercaran de manera poco normal acortando distancia entre ellos. Incluía toques, roces, abrazos y besos.
— ¿Qué están haciendo? — ahora más que nunca, Jeon deseaba con todas sus fuerzas que sus ojos fueran normales por unos minutos. — ¡Demonios, habla! — exclamó.
— Ssssh, harás que nos descubran idiota — dijo el castaño escondiéndose nuevamente, gracias a que su amigo había utilizado un tono demasiado alto como para ser descubiertos.

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BLIND -Jeon Jungkook.
FanficElla era brillante. Él era ciego. ¿Confías en mí? Ciegamente.