– Entonces, ¿conociste a su prima? – preguntó un concentrado Seokjin.
Mi espalda descansaba sobre sus piernas flexionadas mientras sus dedos retiraban con suma delicadeza la mascarilla de uva con sales marinas de mi rostro. Aunque Jin era, según él, una persona sumamente ocupada no dudo ni un Segundo en quedarse a hacerme compañía mientras escuchaba lo sucedido el día anterior en casa de los Jeon.
– Si.
– Mmh, por tu expresión puedo deducir que no fue agradable contigo.
– La hubieras visto, sus ojos casi se salen de sus cuencas mientras me observaba – escupí con amargura. Girando mi cabeza en busca de un cheeto que saciara mi hambre.
– Quédate quieta.
– Lo siento – dije, volviendo a mi antigua posición. – La hubieras visto, zapatos de diseñador, vestido de diseñador, cabello largo sin imperfecciones, sonrisa linda y cara angelical...
– Ah, si, suena a que es un ogro – abrí mis ojos. Sin más, mi mano izquierda hizo contacto con su frente en un manotazo. El mayor se quejó.
– La amaría si no fuera prima de Jungkook – tome el bowl entre mis manos, caminando hacía el espejo mirando mi reflejo en este. – Jin, ¿crees que estoy exagerando?
– Claro – Seokjin rió. Rodé los ojos, qué buen apoyo. – Misuk, ella es su prima. Es normal que se haya comportado así al ver a alguien totalmente desconocido cerca de su familia... – indignación, hermano. De verdad. – Eso no justifica que te dijera perro.
– Pero si hubieras estado ahí podrías jurar que está enamorada de Jungkook.
– Como tú.
– No me hagas estrellar el bowl en tu cabeza, Seokjin – dije.
– Sabes de lo que hablo – sus grandes manos tomaron mis pequeños hombros. – Estás enamorada de Jungkook y estoy seguro de que él siente algo por tí.
– ¿Tú crees? – pregunté, con esa cosquillita en el pecho, llena de ilusión.
Seokjin asintió. – Debes tener más confianza en tí.
Por una parte me sentí aliviada al escuchar las palabras de mi primo, mirando a un punto inexistente en la habitación, imaginando una vida junto el chico.
– Si, ser linda y usar cosas refinadas es lo de hoy pero.. – tomó aire, despeinando mi cabello con sus grandes manos. – Lo que importa es lo de aquí – señaló mi pecho. – Y tú tienes un corazón muy bonito.
Seguríamos en este pequeño momento familiar si no fuera por que mi nombre fue vociferado a lo lejos, por supuesto, mi madre me llamaba desde la planta baja.
Saliendo de la habitación, bajando escalón por escalón las palabras de Jin seguían galopando en mi interior. Jungkook sintiendo algo por mí... Definitivamente, sería una de las cosas más bonitas.
– ¿Cómo dices que se llama tu socia?
– Mur.. ¿Hansol?
Definitivamente, desde la noche anterior, el cosmos y el universo no están de mi lado. Justo frente a mí, sentado en el sillón y junto a mis padres, estaba el chico por el cual llegué a jurar amor incondicional.
– ¿Hansol? – preguntó el mayor confundido. – No es un nombre muy femen... ¡Ouch!
Mi codo voló en dirección a sus costillas en espera de que captara la situación frente a nosotros.
– Es bueno verte de nuevo, Misuk – dijo el antes aludido.
– ¿Qué haces aquí?
Mi pregunta pareció no afectarle en absoluto, a pesar de que no fuí muy cordial a su saludo.

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BLIND -Jeon Jungkook.
FanfictionElla era brillante. Él era ciego. ¿Confías en mí? Ciegamente.