BLIND -Jeon Jungkook.

13

Jimin aparcó el auto a pocos metros de la entrada del mencionado parque. Todo estaba en completo silencio, ni siquiera el ruido de los autos irrumpía en la atmósfera.

Miré la hora en mi teléfono justo las 12:00 am, no había rastro de ningún vigilante o policía cerca que estuviera al cuidado del parque. La única seguridad eran dos cámaras de tamaño medio posicionadas en la entrada. Estábamos cada vez más cerca de Jeon, él estaba ahí dentro no había duda de eso. Pero ahora la gran pregunta era, ¿Cómo conseguiríamos entrar?

Miré a los dos chicos a mi lado los cuáles se veían igual o peor de confundidos que yo.

— ¿Qué se supone que haremos ahora? — preguntó Jimin asomando su cabeza de entre los matorrales que utilizábamos como escondite.

— ¡Ah, Jungkook-ah!, ¿no pudiste huir a algún lugar que no tuviera cámaras de seguridad? — gritó Tae frustrado.

— Baja la voz, Tae — susurré.

Miré de nuevo las dos cámaras frente a nosotros. Cualquier cosa que hiciéramos iba a quedar registrado y la policía, de seguro, vendría por nosotros.

Recordatorio: golpear a Jungkook en cuanto lo tenga en frente.

Jimin no decía nada, era como si estuviera ideando un plan para entrar pero su rostro no me daba una pista de lo que pudiera estar tramando.

Lentamente se agachó y tomó una piedra del piso, su tamaño era algo considerable a comparación de su mano. Al parecer TaeHyung entendió lo que su amigo estaba tramando ya que en segundos su mano sostenía igualmente una piedra, ambos sonrieron y salieron lentamente de nuestro escondite.

— ¿Pero que demo...-

No pude terminar mi cuestionamiento ya que ambos chicos habían aventado las piedras en dirección a las cámaras. Unos minutos después de lo hecho por ambos amigos, Jimin me llamó.

— Mi Suk, ya puedes venir.

Salí de los matorrales con dificultad. Traer vestido y tacones no era una buena opción pero ni siquiera pensé en eso cuando escuché la desesperación de la señora Jeon al teléfono.

— Este es el plan, cada quien vaya por un lado — Taehyung habló. — Quién encuentre primero a Jeon levanta la lucesita de su teléfono, ¿de acuerdo? — asentimos. — Nos vemos aquí en una hora.

Jimin se había ido por la derecha, Tae por la izquierda y aquí venía yo, caminando por en medio del solitario parque.

El parque HaNeul es un hermoso lugar. Sus altos pastizales y grandes áreas verdes te incitaban a querer acostarte a mirar el atardecer, pero ahora lo único que transmitía este parque eran ganas de salir corriendo. El aire se sentía más frío logrando erizar mi piel por completo. La luz que alumbraba el lugar era muy tenue y en partes la oscuridad era tanta que era imposible ver más allá de mi nariz.

Caminé y caminé por los caminos de tierra sin llegar a tener resultado. Mis pies dolían horrorosamente a causa de mis zapatos.

— ¿Dónde demonios estás? — pregunté al aire.

Comenzaba a desesperarme y quería darme por vencida hasta que mis ojos lograron visualizar un bulto algo lejos de donde me encontraba. Mis zancadas se hicieron el doble de grandes olvidando por completo el dolor que sentía, y en cuestión de segundos estaba frente a él.

Jeon JungKook estaba aquí.