– ¡¿Qué quieres hacer qué?!
La voz de Jimin resonó por todo el local llamando la atención de todas las personas que nos rodeaban. Incluso Taehyung, quien miraba sin entender del todo mis palabras, había dado un brinquito debido a la exageración de su amigo.
– Esperen un minuto.. – los largos dedos de Taehyung tamborileaban insistentemente la superficie de la mesa. – ¿Quieres que Jungkook vuelva a montar?
Asentí. Jimin rió totalmente incrédulo.
– Eres una gran chica Misuk..
– ¿Pero? – continué.
Por que si, en efecto, siempre existe un "Pero" en cualquier conversación.
– ¿No crees que es algo muy arriesgado? – preguntó el castaño.
Estar bajo la mirada cuestionable de estos dos chicos para cualquiera podría ser la gloria pero en esta situación era demasiado extraño. Sabía de un principio que mi idea de hacer que Jeon volviera a montar era una total locura, hasta yo misma cuestionaba mi razonamiento por las noches pero era un riesgo que debía tomar.
Dejando salir todo el aire retenido y aventando cualquier negativa de lado, hablé.
– Lo sé, sé que es una idea demasiado arriesgada..-
– En demasía.
– Pero creo que sería muy bueno para Jungkook – dije.
– Y repito, demasiado arriesgado – Tae con brazos cruzados sobre su pecho daba un aspecto mucho más maduro.
– Piensa en el daño interno que podría sentir Jungkook – ahora mi atención estaba en Jimin. – Volver a someterlo a una situación parecida a cuando perdió la vista sería demasiado.
– Créeme que lo estuve pensando día y noche, no haría nada que pueda lastimar a Jungkook. No de nuevo.
Jimin y Taehyung seguían incrédulos ante mis palabras.
– Ok, planteemos esto así.. – tenía que ser muy lista para convencer a estos dos. – Supongamos que la novia de Jimin lo deja..-
– ¡Oye! – el aludido se quejó.
– Jimin, ni siquiera tienes novia por favor tómalo con seriedad – dijo Taehyung, me fue imposible no reír. – Continúa, Misuk.
Con mejillas sonrojadas, Jimin guardó silencio.
– Tu novia te deja, y un día decides ir por un delicioso café americano a la cafetería donde la conociste pero corres el riesgo de que los recuerdos vuelvan a ti e incluso te topes con ella, ¿Qué harías?
Después de pensarlo por unos cortos segundos, contestó. – Fácil, no volvería poner un pie en ese lugar.
– ¿Y el café?
– Puedo hacer uno en casa – dijo, encogiéndose de hombros. Bufé, este chico no daría su brazo atorcer tan fácil.
– Jimin iría al lugar sin duda, vería a su ex chica y volvería llorando a casa – tanto como Jimin y yo miramos al castaño sorprendidos. – Vamos amigo, ni tú crees lo que acabas de decir.
– ¿Y tú sí? – resopló Jimin en la cara de su amigo.
– Claro, ¿quién te consoló cuando Mei te dejó, ah?
¿En qué momento esta conversación se había ido por otro rumbo? Estábamos hablando de Jungkook y ahora mismo presenciaba una guerra de palabras entre estos dos chicos.

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BLIND -Jeon Jungkook.
FanfictionElla era brillante. Él era ciego. ¿Confías en mí? Ciegamente.