Veranos en Londres.

Capitulo 16

¡Viernes al fin! El día que tanto había estado esperando finalmente llegó.

Estaba en el trabajo cuando recibí un mensaje de texto de Finn donde decía “Me dejaras llevarte al aeropuerto? Si tu respuesta es sí, ven a buscarme… Estoy afuera”. Sonreí de oreja a oreja, me sentía extasiada en felicidad. La llegada de mi familia a Londres era lo que estaba esperando desde que había llegado. Guarde las cosas de mi escritorio para irme.

-Hasta el lunes chicos –salude a mi equipo de trabajo-

-Adiós –me saludo Monique.

-Disfruta tus visitas Em –dijo Christian.

-Gracias, lo hare –sonreí y me fui del lugar directo al estacionamiento a buscar a Finn quien como todos los viernes me esperaba apoyado en su auto.

-Como estas preciosa? –me pregunto cuando llegue hasta él.

-Muy contenta y tú?

-Bien –contesto- me pone un poco nervioso conocer a tus padres pero estoy muy contento por ti, por que veas a tus amigos y familia. Me encanta conocerlos –sonrió mostrando sus sonrisas sinceras. De esas que te dejaban sin habla.

-Eres perfecto –bese sus labios antes de subir al auto y emprender camino al aeropuerto de Heathrow. Su vuelvo llegaba en una hora y media desde que salimos del estacionamiento de BBC, por suerte habíamos llegado con antelación.

-Quieres ir por un café? –me preguntó Finn mientras esperábamos la información de aterrizajes de vuelos.

-Por supuesto –sonreí- vamos –tome su mano y nos dirigimos a uno de los cafés que tenía el aeropuerto.- Como te ha ido hoy? –Finn había tenido la primera reunión oficial con su equipo de Skype. Estaba muy entusiasmado por ello.

-Muy bien, de hecho hay muchas ganas de parte de nuestros productores porque empecemos a filmar, hemos encontrado a una persona que es de Noruega, vive en Grecia y enseña matemáticas a niños de Turquía y Ucrania a través de Skype. Es algo multicultural en una sola persona. Es impresionante.

-Oh eso suena asombroso realmente, ser multicultural es algo genial.

-Tu eres un gran ejemplo de multiculturalidad –sonrió.

-Solo en idiomas, no he viajado mucho ni vivido en muchos países –comente con un deje de lastima.

-Por ahora, no te graduaste hace mucho de la universidad y mira de dónde vienes, en donde estás viviendo ahora e incluso tienes un gran trabajo aquí que te permitirá viajar a muchos lugares. –me quede observando la forma en que Finn hablaba, era totalmente perfecto en todos los sentidos. Cuando le comenté del posible viaje a Francia se alegro mucho por mí. Lo adoraba por eso. Adoraba lo nuestro por eso, nos alegrábamos mucho por los proyectos del otro.

-Te he dicho lo mucho que te quiero ya? –le pregunte.

-Mmmm no. Creo que no –contestó bromeando- lo haces?

-Pues sí. Lo hago mucho. Te quiero Finn como ni siquiera puedes imaginar. –Estire mi mano para llegar a la de él que estaba sobre la mesa.

-Y yo a ti Emma. Te quiero –y lo dijo con toda la sinceridad que una persona puede tener. Tanto que me hizo estremecer provocando que se me erizara la piel.

Pasamos un rato sentados hablando hasta que sonó mi celular, una llamada de mi padre.

-Papá? –salte de la silla donde me encontraba-

-Ven a buscarnos cariño –oí su risa y varios grititos diciendo “Emma” de fondo. Estuve a punto de ponerme a llorar allí mismo, ya sentía la cercanía de todos ellos. Colgué la llamada y corrí a la puerta de desembarcos a esperar que salieran por allí. Al salir corriendo me olvide de Finn, por suerte me siguió porque sentí que se paraba a mi lado y me abrazaba suavemente por la cintura.