Veranos en Londres.

Capitulo 14

Debía salir de Londres, urgentemente. Le pedí a Tanya que me excusara algunos días, que realmente necesitaba tiempo para estar sola. Necesitaba comenzar a disfrutar de mi verano, y que mejor lugar que la playa? Brighton era el lugar perfecto, un fin de semana allí haría que mis ánimos se renovaran, no conexión con Londres, no gemelos, no Erik, solo yo, el sol y la playa.

Sorprendentemente luego de mi conversación con Finn, al llegar a mi casa, llore como hace tiempo no lo hacía, cansada de siempre pensar en el "Que hubiera pasado si...?", las cosas sucedieron así porque así debía ser. Finnegan era un idiota? Si, por supuesto, un idiota que no se había arriesgado, ya era tarde para eso. Por más que me costara a mi misma creer en mis propias palabras, era tarde.

Estando en Brighton me tome mi tiempo para hacer un nuevo video, justamente hablando sobre el tan atormentador "Que hubiera pasado si...?". Un video bastante profundo a decir verdad. Necesitaba descargarme de alguna manera y que mejor manera que hacerlo por lo que mejor me salía, hacer videos, aparte de hablar distintos idiomas.

Mi teléfono estuvo apagado durante el fin de semana, no quería hablar con nadie y agradecí que nadie insistiera. De vez en cuando las personas necesitan su momento de tranquilidad, a solas, alejadas de todo. Me hizo tan bien estar así, el estrés desapareció, los mareos cesaron finalmente, si hubiera seguido con todo aquello habría terminado en el hospital.

Sí había pensado de todo un poco, en lo que Erik me estaba ocultando, en mis sentimientos hacia Erik y los gemelos.

Todo debía terminar en el momento en que Erik llegue a Londres, todo la situación complicada que se había implantado, no podía seguir. No era sano, para nadie. Había serias cosas sobre las que hablar. Temía la llegada de ese día, al mismo momento que la anhelaba.

***

Decidí quedarme unos días más en Brighton pero no sola, ya tuve demasiado tiempo solo pensando en todo lo que debía pensar. Por lo que llame a las dos personas con las que más necesitaba estar para no querer suicidarme de agonía y relaciones complicadas. Joe y Caspar acudieron de inmediato para pasar dos días solo de diversión.

-Nos estas usando cierto? –Caspar estaba acostado en el piso de la sala viendo el techo- nos usas para no pensar.

-Claro –me reí- los uso para que me contagien esa magia suya para tener la mente en blanco

-Es fácil, no pienses en nada –Joe rio- podemos jugar un poco de FIFA? –me empujo levemente el brazo con su pie.

-No –contestamos al unisonó junto con Caspar.

-Hemos jugado todo el día –se quejo el rubio.

-Vamos a la playa entonces? –Joe se veía hiperactivo.

-Son las dos de la madrugada –conteste.

-Y? Ninguno tiene que hacer nada mañana hasta la noche cuando volvamos.

-Buen punto –Caspar se levanto de su no tan cómoda posición en el suelo- vamos

-Muy bien –me levante también y los tres salimos de la casa que había alquilado.

No había mucha gente en la playa, siendo día de semana la mayoría debe estar durmiendo tranquilamente en sus casas. Pero no nosotros, Joe y Casp encendieron una pequeña fogata, nos sentamos alrededor de ella y nos quedamos allí, sin mucho que decir, solamente disfrutando el momento, había que hacer eso más seguido. No era necesario estar constantemente hablando para disfrutar un momento.

-Cuando vuelvas a Alemania, no regresaras más? –me pregunto tranquilamente Caspar.

-No lo sé, ya volví una vez, esta vez quiero decir y ese era mi mayor temor. El cómo resultaría mi regreso aquí. Habiendo pasado ese temor es posible que vuelva más seguido.