Veranos en Londres.

Capitulo 4

Capitulo 4

Me desperté en mi lado de la cama, Finn estaba en el suyo todavía dormido mirando hacia mi lado. Sin darme cuenta me quede viéndolo por unos minutos largos, se veía tan pacifico, feliz de dormir o de soñar lo que sea que estaba soñando. En ese momento me entro curiosidad de que estaría soñando pues tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

-Se que me estas mirando –dijo de repente. Salte en mi lugar porque me haya descubierto. Sera por eso que sonreía?

-Puedes ver con los ojos cerrados? –Trate de no sonar nerviosa, no todas las noches duermes con un chico que acabas de conocer, bueno a menos que lo hayas conocido específicamente para otros propósitos que requieren una cama pero no necesariamente para dormir.

-La verdad es que no –abrió los ojos y me miro.- Pero podía sentirlo –sonrió de nuevo.

-Em Finn van a ser las 10am y tenemos que volver, almorzaríamos en tu casa hoy –Finn abrió los ojos como platos, deduje que lo había olvidado.

-Demonios, es cierto.-se incorporo en la cama sentándose.- Llamare a mi madre y le diré que llegaremos sobre la hora.- Asentí. Me levante y me dirigí al baño, lave mi cara, lave mis dientes, agradecía tener siempre un cepillo de dientes en mi bolso. Cepille mi pelo y Salí. Finn estaba al teléfono, me senté en el sillón para ponerme mis zapatillas.

-Se nos hizo tarde y no podíamos volver cuando estábamos muertos de sueño, mira si nos pasaba algo en la carretera, aparte que hubiéramos llegado de madrugada. –hablaba Finn con quien suponía era Rebecca.- Nos quedamos en un hotel. Pero que dices? –Sonó molesto.- Claro que no. Te veo en casa. Adiós –colgó-

-Tu madre? –pregunte lo que creía que era obvio.

-No –otra vez ese tono molesto que tenía hace segundos- Jack que parecía molesto no sé por qué razón. Parece que se despertó con el pie izquierdo tres días seguidos –exagero-

-Por qué? –pregunte con curiosidad pero no demasiada para que no pensara que era una metiche.

-Porque cree que entre tú y yo paso algo, creó su propia historia de "hotel, una habitación, tu y yo, la misma cama" tú sabes. –Casi me atraganto con mi propia saliva al escuchar eso. No paso nada, no va a pasar nada entre Finn y yo.-

-Pero eso no es cierto –trate de no sonar nerviosa- Por que Jack pensaría eso?

-En realidad no sé porque tendría que importarle igual –se produjo un silencio, mi mente empezó a pensar en dos posibilidades a lo que dijo, una era: Finn estaba diciendo que Jack estaba celoso? O dos: a Finn le molesta que Jack se entrometa en su vida. Finalmente Finn acabo con el silencio –es que claramente no paso nada, apenas nos conocemos. Cierto? –ahora él sonaba nervioso.

-Ciertamente –fue todo lo que pude decir. Por suerte el viaje de vuelta dejo de ser incomodo llegando a Stafford. Empezamos a hablar y reírnos como lo habíamos hecho el día anterior, hablando de tantas cosas. Como no había nadie más que nosotros en la carretera Finn se permitió acelerar al máximo la velocidad para disminuir el tiempo.

Algo dentro de mi no quería llegar a Londres, a esa parte de mi le había encantado pasar un día completo con Finn y no sabía porque pero se me hacía que tampoco quería saber la razón. Y esa parte de mi ya estaba esperando ansiosa que un día como ese se repitiera pronto.

Hicimos una parada rápida en un Starbucks de Birmingham, compramos café para llevar durante el viaje porque no habíamos desayunado nada. Volvimos al auto, extrañamente la velocidad disminuyo y esa parte de mi otra vez entraba en funcionamiento pensando que quizás Finn tampoco quería llegar a Londres. Pero claro estaba pensando cosas sin sentido cuando ni siquiera pasaba nada.

Finalmente llegamos a nuestro destino después de un viaje lento y a la vez rápido desde Liverpool. Ni Rebecca, ni Andrew nos dijeron nada, ni siquiera Emmy. Pero Jack estuvo con cara de póker todo el almuerzo hasta que Finn se ofreció a llevarme de nuevo a mi apartamento, cuando lo hizo Jack se levanto de la mesa sin decir nada y se fue rápido.

-Que paso con Jack hoy? –Pregunte cuando estábamos frente a la puerta de mi apartamento-

-No estoy seguro, pero cuando se comporta así puede suponer solo una cosa –me miro a los ojos-

-Y que es esa cosa que supones que le pasa? –lo mire.

-Esta confundido –su voz iba bajando.

-Sobre que? –la curiosidad me mataba.

-Sobre ti.