Veranos en Londres.

Capitulo 17

-Erik -estaba aquí, me tomo unos minutos reaccionar hasta que salte a sus brazos para que saludarlo- Liebe -Erik me abrazo fuertemente.

-Te extrañe -suspiro en mi cuello.

Al verlo, al tenerlo cerca me di cuenta que sí lo extrañaba, que me había hecho falta al fin y al cabo Erik era la clase de persona con la que había soñado desde que termine con Alex y antes de conocer a Finnegan.

-Pensé que vendrías dos días antes de la boda -lo hice pasar y cerré la puerta.

-Quería verte, no podía estar mucho más sin verte -hablaba con preocupación-

-Yo también quería verte -verlo, para ver y verificar que seguía sintiendo cosas por él, para ver si podría continuar con él.

Erik se instalo en mi apartamento, luego salimos para que conociera Londres.

-Cual es tu impresión de Londres? -le pregunte mientras caminábamos junto al Támesis, era de noche ya y el viento era fresco, a pesar de ser verano junto al rio todo era más frio. Erik pasó su brazo por encima de mis hombros y frotaba mi brazo para que no tuviera frio, un gesto tierno pero que no quitaba el frio en mí.

-No era mi lugar favorito antes sin embargo tu estas aquí ahora lo que lo convierte en mi lugar favorito ahora porque mis lugares favoritos son aquellos donde tú estés.

Y ese era el Erik del que no podía despegarme, era tan tierno, dulce, como alejarse de él? Incluso con mi infinita disputa interna Erik me demostraba siempre razones por las cuales continuar con él.

-Dime algo -me pare de espaldas al rio, frente a Erik- que ha pasado estas últimas semanas? Por qué no hemos hablado? Es decir hemos estado días sin hablar, ahora estamos juntos y es como si no hubiera pasado nada cuando la verdad es que he estado molesta contigo por no hablarme.

-Yo también he estado preguntándome lo mismo, mientras estaba en casa, no sé la razón por la que no hemos estado hablando, fue raro -miro hacia el rio- pero no tenía la necesidad de que habláramos, creí que estabas bien aquí con tus amigos incluso con los dos a quienes no me gusta nombrar -reí levemente- no quería molestarte. Siendo sincero estando lejos era como si no te extrañara, se que suena feo pero es lo que decía recién, no quería extrañarte porque sabía que tú estabas bien aquí, no quería llamarte y decirte que te extrañaba, quizás tu no me decías lo mismo o te sentías mal por escucharme deprimido y arruinaba tu viaje, si hubiera pasado eso no me lo perdonaría. Luego al verte hoy todo lo que reprimí mientras estabas aquí afloro nuevamente, mi corazón latió demasiado rápido al verte cuando abriste la puerta y cuando me abrazaste fue como volver a respirar.

-Es extraño pues yo me sentí exactamente igual que tu aunque mientras estuve aquí me sentí bien, mal, todo junto a la vez. He estado al borde del colapso múltiples veces, casi vuelvo a casa hasta que recordé que no estaba aquí para que mi vida volviera a complicarse sino por mi amiga, desde entonces trate de dejar todo lo que me perjudicaba de lado para enfocarme en disfrutar y ayudar a Tan. Te extrañaba de a ratos, suena feo también pero fue así, no quería pensar mucho en ti por el hecho de que me preguntaría que estarías haciendo todo el día, si tú me extrañabas, me darían ganas de volver. Cuando te vi me paso lo mismo que a ti.

-Em luego del próximo sábado volverás conmigo a casa o te quedaras aquí? -me pregunto muy serio.

-Has usado la palabra correcta, casa, mi casa está contigo en Múnich Erik, volveré contigo.

Erik sonrió, me tomo de la cintura y me beso. Realmente en sus brazos me sentía segura, como si de repente todos los males y complicaciones desaparecieran, quizás esto no era pelear por mis sentimientos más fuertes pero realmente pensaba que podría quedarme allí para siempre. Erik podría ser mi felices para siempre, si consideraba una parte del felices.