Veranos en Londres.

Capitulo 25. Final.

Estaba hecho no es cierto? Todo había acabo. Luego de que Finn se fuera de mi apartamento llevándose sus cosas y gran parte de mí tuve que ser fuerte, mi vida debía continuar. No hable más con él, ni siquiera sabía como se encontraba. Días después de esa tarde, con Filmmakers nos embarcamos en un nuevo viaje tan necesario para mi bienestar. Alemania nos recibió con brazos abiertos albergando unos días fabulosos para despejar la mente, desde Berlín a Múnich recorrimos el país. Hablamos con muchísima gente, es decir yo hable con muchísima gente interpretando lo que mis amigos querían decir y viceversa con la otra gente.

Me había enamorado totalmente del país, de su gente que al contrario de mi precipitada estigmatización sobre ellos como personas frías y antisociables a extranjeros, eran más cálidos y amigables. Todo era sorprendente, tanto que logro sacarlo a él de mi cabeza. La parte mala era tener cerca a su hermano gemelo que me lo recordaba de a ratos de todas maneras luego me daba cuenta que no eran la misma persona. Jack no me habría hecho eso, lo había dejado más que claro en múltiples ocasiones a lo largo de mis meses en Londres. No me arrepentía de haber elegido a Finn pues mientras duro fue lo más perfecto que hubo en mi vida, lastimosamente todo había terminado mal sin embargo así era la vida, impredecible, no se podía saber que pasaría mañana. Si todo estaba bien hoy, mañana podía derrumbarse.

Jack había estado allí para mis noches de llanto en Londres y pocos días después en Alemania, no intentando aprovecharse de ello sino como un amigo que se preocupa. Incluso había llorado conmigo al verme mal. Durante las dos semanas que estuvimos en Alemania la mitad de las noches me he quedado dormida en sus brazos con los ojos hinchados por las lagrimas, cuando me despertaba seguía en la misma posición, envuelta en sus brazos. Me había discutido como habría sido todo si en vez de Finn le hubiera dado una oportunidad a Jack. Borre esos pensamientos de inmediato, quizás todo habría sido diferente por el contrario nunca podre saberlo.

-Emma -me llamo dormido mientras compartíamos la misma cama por su miedo de dejarme sola. Estaba hablándome dormido- te amo, lo hago desde que te vi.

Sus palabras con su voz dormida mientras respiraba lentamente me hicieron sonreír, como en las últimas noches compartidas él me mantenía en sus brazos, haciéndome sentir protegida.

Al otro día no le comenté nada en absoluto lo que me había confesado dormido. Lo mantendría en secreto para mi sola.

***

-Emma debes bajar a cenar -cuatro chicos estaban parados al pie de mi cama mientras yo estaba en estado vegetativo en mi cama escuchando Standing in The Dark de Lawson. La primera noche en Berlin, no asimilaba la situación aun.

-No lo hare -dije- Standing in the dark she's dancing on the table but I'm looking through the glass. She's someone else angel -cantaba bajito.

-Em -Ben estaba a mi lado- por favor. No queremos que estés mal como en Francia.

-Deja vú -solté cortantemente.

-Me dejan con ella? -pidió Jack. No percibí lo que que contestaron pero segundos después la puerta se cerró. La canción terminó y el silencio se apodero de la habitación.

-Emma -se acostó a mi lado, apoyado sobre una parte de su cuerpo para poder verme- no te hagas esto. Me destruye verte así por alguien tan idiota como él.

-Es tu hermano -le dije.

-Sigue siendo un idiota -acaricio mi mejilla y giro mi cara para que lo pueda ver- yo estoy aquí, si quieres llorar, llora conmigo. No estás sola. De acuerdo? -me limite a asentir.

***

De vuelta en Londres necesitaba un cambio radical en mi vida y ya sabía por dónde comenzar, me costaría infiernos lo entendía pero mi bienestar lo ameritaba.