Veranos en Londres.

Capitulo 16

Finalmente había confesado lo que tanto me estuvo persiguiendo, aun lo amaba, nunca deje de hacerlo. Cuando se lo dije Finn se quedo estupefacto para luego sonreír como jamás lo había hecho y abrazarme fuertemente, no me beso y se lo agradecí porque si lo hacía no iba a poder pararlo, me olvidaría de Erik en aquel momento y solo seriamos Finnegan y yo. Sin embargo no podía olvidarme de él, continuaba siendo mi novio, era importante para mí y mantenía mi firme posición de que el tiempo para que pudiéramos estar juntos culmino; además sentía que en el momento que volviera a Alemania todo cambiaria de nuevo, terminaría.

No negaba ya mis sentimientos, negaba la existencia de una posibilidad para que logremos ser felices juntos.

Me desperté al día siguiente con la necesidad de no pensar en nada por lo cual decidí salir a correr, hace tiempo no lo hacía y era una actividad muy buena para no enfocarme en mis pensamientos. Me puse ropa deportiva, tome una botella de agua y Salí, correr por trafalgar Square hasta el Támesis y de allí hasta el London Eye; mientras corría en lo único en que me enfocaba era en la brisa del rio golpeando mi rostro. Poco antes de llegar al London Eye lo vi, esta vez no lo confundiría con su hermano, Jack estaba estirando sus músculos, al parecer alguien también salió a correr, llegue hasta donde estaba él y tape sus ojos con mis manos.

-Por favor dime que no me secuestraras –dijo preocupado, hice un sonido de negación sin decir ninguna palabra- quien eres? –pregunto, toco suavemente mis manos recorriéndolas para reconocerlas- hola Em –dijo luego de escasos segundos.

Saque mis manos de sus ojos

-Como lo has adivinado tan rápido? –pregunte fingiendo estar molesta.

-Nunca podría olvidar el tacto de tus manos –sonrió con orgullo- has salido a correr? –Pregunto con cierta preocupación- tratando de no pensar? –Jack me conocía tan bien que a veces asustaba, asentí en respuesta a su pregunta.- en mi hermano o el alemán?

-En todo –conteste- este fin de semana fue de locos y todo lo que no quería que pasase sucedió.

-Finn y tu...? –Jack pregunto con doble sentido-

-NO –me apresure a decir- no, eso no. Quieres ir a mi casa? Hablaremos mejor allí –él asintió.

-Carrera? –rio y comenzó a correr, Salí tras él y finalmente llegamos al mismo tiempo a la puerta de mi edificio.

Subimos hasta mi piso donde en la puerta nos esperaba una sorpresa, más para mí que para él, Jennifer estaba allí sentada sobre una valija, en cuanto me vio se levanto de inmediato.

-Llevo esperando por años Emma, te llame cientos de veces

-Jenn –exclame emocionada y me lance a abrazarla- que haces aquí?

-diuh estas transpirada –me alejo de ella riendo- luego de que te duches te abrazo, he venido a visitarte, he de admitir que me gusta más visitarte aquí que en Alemania, no lo tomes mal. Hola Jackson

-Hola Jenn –sonrió el gemelo a mi mejor amiga

-Bueno basta de charlas de pasillo, pasen los dos.

Una vez adentro y luego de una rápida ducha nos sentamos los tres en la sala, mientras me duchaba habían pedido comida la cual había llegado rápido, ensaladas, pollo y otras cosas.

-No puedo creer que estés aquí –le dije a Jenn.

-Lo sé pero es que me imagine que el estar aquí por un mes te estaría volviendo loca, me refiero a ti –señalo a Jack- y a tu replica.

-Yo no he hecho nada –se excuso Jack- hemos quedado bien, somos amigos o no Em?

-Por supuesto –conteste segura de que así era, por más de que haberlo visto besando a otra haya provocado algo en mi, Jack era mi amigo.