32. ilusión.

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Su primer impulso fue arrancar, como si su vida hubiese corrido riesgo si se quedaba allí un segundo más. Corrió hasta que sus piernas comenzaron a arder y el aire le empezó a hacer falta. Corrió hasta que se sintió preparado para procesar con más lentitud los hechos.

Alentó el paso a medida que se acercaba a la pared de un edificio, y allí, apoyó su diestra para sujetar su cuerpo, el cual comenzó a flaquear apenas dejó de correr. Respiró agitadamente por varios minutos hasta que, por fin, su cuerpo logró reducir en cierta medida la adrenalina que se disparó desde aquel momento.

Soltó un último suspiro, y sin siquiera revisar a su alrededor, se dejó caer en el suelo, arrastrando su espalda por la pared. Se quedó en esa posición por unos segundos.

Chenle no podía creerlo. ¿Había visto bien? ¿O fue una ilusión? Quizás de tanto preocuparse por Renjun comenzó a alucinar...

Pero no, supo que no era así porque en el momento en donde hizo contacto visual con él, vio la misma mirada inocente que Renjun portaba desde un principio, como la mirada de un cachorro perdido.

No podía creerlo, no quería creerlo, pero así había sido. Lo había encontrado, sin siquiera buscarlo, y no sabía si esto ahora mismo era algo bueno o malo porque...

...Renjun estaba junto al equipo enemigo.

—¿Qué mierda hiciste, Renjun? —susurró, tapándose la cara y cerrando los ojos, como si eso le ayudase a no enfrentar su realidad.

Estaba junto al otro equipo, y lo sabía, por el simple hecho de haber pasado por la calle en la que Johnny estaba trabajando minutos antes de encontrarse con él. Si es que era obvio, hasta estaba usando el mismo tipo de ropa...

No, se negaba a creer lo que sus ojos habían visto. Quería pensar que el de cabello rosa era otro, que esa contextura delgada y esa mirada de cachorro era de otro, no de ese Retrógrado del cual jamás pensó que se preocuparía tanto, ni mucho menos pensó que verlo le afectaría de tal manera.

—¿Qué hago ahora...? —se preguntó—. No puedo quedarme callado, no puedo fingir que no lo vi cuando todo se está yendo a la mierda desde que se fue...

Sacó su teléfono del bolsillo, y su primer impulso fue llamar a Jaemin, sin embargo, su dedo se quedó parado a centímetros del ícono de llamada.

No, no podía decírselo a nadie, menos a Jaemin. Si le decía a él, lo más probable sería que a Jaemin se le ensancharía aún más el pecho del orgullo y le restregaría en la cara, apenas pudiera, su razón a Jeno, y al resto del equipo también.

Era un imbécil.

Desistió, e iba a guardar su teléfono otra vez para irse y fingir que no vio nada, pero un mensaje entrante de Jeno lo hizo quedarse por unos momentos más.

«Fui a la escuela a la que Renjun solía ir. Está vacía.»

Miró la pantalla, y sintió una pequeña punzada en el pecho. Había encontrado a Renjun antes que él, y ni siquiera fue de manera intencional...

Pero, después, una idea surgió en su cabeza, provocando que la adrenalina se le disparase otra vez.

Si le decía a Jeno... tal vez volvería a casa de una vez por todas...

Miró hacia su derecha, por donde había huido, y después de vacilar por unos momentos, se puso de pie. 






2083 ー NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora