27.2 culpa.

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—Huang Renjun.

Oyó ser llamado, lo que lo hizo parar en seco. No logró reconocer a quién pertenecía esa voz.

Se giró para ver de quién se trataba. Su cuerpo se puso duro como una estatua al verlo.

Johnny estaba frente a él, apareciendo entre la oscuridad del callejón. Llevaba puesto un traje gris y una corbata negra, haciéndolo ver intimidante y autoritario. Renjun tragó saliva, su expresión petulante y el contacto visual que ejercía sobre él le hizo sentir con aún más miedo que antes.

Se sobresaltó al oír una risita de su parte.

—Te ves muy mal... ¿por qué tienes esa cara de urgido? —se inclinó hacia él para verlo mejor, mofándose de su estado.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó Renjun, poniéndose a la defensiva, intentando inútilmente de ocultar su temor.

—Te estaba esperando —respondió sin más, dando un paso hacia adelante. Renjun dio un paso hacia atrás, manteniendo la distancia.

Se le revolvieron las entrañas. ¿Por qué lo estaba esperando a él? Lo primero en lo que pensó fue en aquel día, en donde Johnny lo drogó y lo amarró para hacer que confesara. No irradiaba mucha confianza, en ningún sentido.

No podía confiar, no podía dejarse llevar. Ante el mínimo atisbo de duda Renjun tenía que huir de él. Debía volver a casa.

Dio otro paso atrás, listo para girarse y correr de vuelta a casa, pero lo que Johnny dijo después lo paralizó otra vez y le dejó los pies plantados en el suelo.

—Te sientes culpable, ¿no es así?

Renjun abrió sus ojos, estupefacto. ¿Cómo lo supo? ¿Cómo había adivinado sus exactos pensamientos? Sintió su respiración agitarse por la ansiedad.

—Te sientes culpable aun cuando no tienes nada que ver, ¿cierto? —se cruzó de brazos y enarcó una ceja, convencido de sus palabras.

—N... no. ¿No? —balbuceó, inseguro. Seguía sorprendido de lo rápido que había adivinado sus pensamientos, ¿acaso era muy obvio?

—No tienes para qué negarlo. No conmigo —Johnny empezó a acercarse lentamente hacia él, y cuando estuvo a una distancia prudente, ablandó su expresión y continuó hablando—: Se te nota hasta en la manera que respiras que lo que estoy diciendo es cierto. Eres malo mintiendo, ¿sabías? Deberías practicar eso. —Rechistó.

Renjun se puso serio al oírle, dándose cuenta de lo obvio que era con sus expresiones.

—No te preocupes, no te haré daño —dijo, mirándolo compasivo—. Sólo vengo a ofrecerte algo, algo que te convendría más de lo que tú piensas.

El chico alzó la vista y lo miró, inquisitivo. Johnny realmente se veía sincero en sus palabras.

—¿Qué es? —inquirió, aún muy a la defensiva.

Johnny se dio media vuelta, y dando unos pasos atrás, se acercó a una maleta que había dejado allí. Se agachó para tomarla y volvió a su lugar. Cuando estuvo frente a Renjun otra vez, la abrió, y la giró para que él viera lo que contenía. El montón de billetes que allí había lo dejó con la boca abierta, jamás había visto tantos billetes juntos. Pero recapacitó al momento, no sería una víctima fácil.

—No quiero tu dinero —espetó, volviendo a mostrar un semblante serio. Johnny se rio de su comentario, como si ya supiese que diría eso. Dios, realmente daba mucho miedo.

2083 ー NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora