—¿A qué te refieres? —inquirió Jeno al oírlo hablar por primera vez luego de un tiempo. Se acuclilló para estar a su altura. Renjun no borraba esa sonrisa de su rostro, lo que lo hacía sentir más inquieto—. ¿Qué es lo que por fin puedes comprender? —la intriga lo impacientaba.
—Todo —respondió Renjun sin más—. Puedo comprenderlo todo, desde el principio al final. —Sus ojos brillaron, aunque su expresión de sorpresa aún no se iba.
Jeno frunció el entrecejo, aún sin entender.
—No entiendo... —musitó.
Renjun soltó un profundo suspiro, y con cuidado, le entregó el cuadro en las manos.
—Por esto.
El pelirrojo observó la imagen con sumo cuidado. Era un lindo retrato familiar de cuatro personas. Una madre, un padre, y dos hijos: un adolescente y un niño. El adolescente tenía el mismo color de cabello que Renjun, y en efecto, se parecía a...
Abrió los ojos de la sorpresa al darse cuenta.
—¿Este eres tú? —dijo, apuntando al cuadro. Renjun asintió con la cabeza, limpiándose los restos de lágrimas con el dorso de su mano.
—Aquí es donde crecí, y donde viví toda mi vida antes de que todo este caos... sucediera —su voz aún era temblorosa. Las emociones revolviendo su cuerpo aún eran demasiado fuertes como para controlarse correctamente—. Este es mi hogar... ahora puedo recordarlo. Puedo recordarlo todo tan frescamente como si hubiese sido ayer...
Observó a su alrededor. Podrían haber pasado muchos años, décadas, pero la casa seguía intacta, se veía tan acogedora como cuando estaba llena de vida por dentro.
—Puedo entenderlo todo, de principio a fin —continuó hablando, incorporándose del suelo—. Cómo fue antes de que me durmieran, cómo fue durante, y después, o sea, ahora. Puedo entenderlo todo tan claramente que sigo sin asimilarlo...
Los ojos de Renjun brillaban con tanta intensidad, que se demostraban así el montón de sentimientos que debía de sentir en ese momento. Jeno lo miró de la misma forma, podía empatizar cómo se sentía aun cuando no estaba ni cerca de haber vivido una experiencia similar.
—Tenía veintidós años. Empezaba a estudiar medicina y en mis tiempos libres me dedicaba a la danza contemporánea —empezó a contar a medida que se paseaba por la habitación. Podía recordar todo claramente, tanto así, que cada rincón de la casa parecía tener un recuerdo de su vida pasada—. No era alguien de muchos amigos, pero sí tenía a tres amigos que me acompañaban a todos lados. No puedo recordar sus nombres, pero sí sus rostros.
Jeno también se paró del suelo, y empezó a seguirlo alrededor de la casa, observando sus detalles con otros ojos.
—Tenía un hermano menor, una mamá y un papá... Siempre me alabaron por mis dotes. En la escuela recuerdo haber sido uno de los mejores estudiantes. Fue por eso que me eligieron para este experimento que tú mencionaste que se llevó a cabo en 2023. Yo fui parte de esos seleccionados. Puedo recordar con viveza el momento en donde me llegó la solicitud de inscripción.
Renjun entró a una de las tantas habitaciones de la casa. Estaba igual de empolvada y desordenada que el resto, pero se podía sentir un aura distinta, un aura que sólo Renjun irradiaba. Esta era su habitación, sin duda.
Jeno la observó. Era tan simple y minimalista que ya no le sorprendía que fuera de Renjun.
El de cabellera rosada tomó una mochila y empezó a guardar ropa de su clóset.
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2083 ー NCT
Fiksi PenggemarAño 2083, Era de Edén. El mundo ha sufrido un giro de ciento ochenta grados luego de una larga crisis conmemorada como el Apocalipsis. Más de la mitad del mundo pereció, y con ello también lo hicieron todo lo que alguna vez se conoció como Ley y Ord...