16. resurgir.

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—Ya es hora de que empecemos a movernos —Jaemin anunció, sentándose en la cabecera de la mesa y mirando diligentemente a cada uno de los miembros que estaban reunidos alrededor—. Llevamos una semana completa sin trabajar, y los recursos que tenemos son limitados.

—Pero, ya no podemos hacer lo de siempre —saltó Haechan, sin entender qué era lo que Jaemin quería hacer a continuación—. La policía está detrás de nosotros, y no podemos arriesgarnos y exponernos como lo hacíamos antes.

—Lo sé —replicó el líder—. Y es por eso que estamos aquí —dijo con cierto ápice de hastío—. No es seguro intentar lo mismo de siempre, y es por eso que tendremos que rebajarnos hasta las calles. —Todos le escuchaban con atención—. Los Retrógrados de allí fuera son como las palomas; si les ofrecemos migas de pan vendrán en bandada a pedir.

—O al menos, esperamos que esta suposición funcione... —musitó Jeno, cruzándose de brazos—. Los Retrógrados que atendíamos antes tenían más dinero y sabían camuflarse entre la gente. Estos... probablemente sean muy diferentes. Más hostiles, quizás tan pobres que no tengan dinero para comprarnos.

—¿No es eso ventajoso para nosotros? —salió Haechan de nuevo—. Si les vendemos LDMA la comprarán sin pensarlo, arriesgarán su vida por hacerlo, porque es sabido que es una de las drogas más caras, y si las tenemos a un precio "accesible" —hizo las comillas con los dedos—, la pensarán dos veces antes de rechazarla.

—Esa es una suposición muy inteligente —dijo Jaemin—. Pero no deja de ser eso, una suposición. —Esto último lo dijo en un susurro.

—¿Qué es LDMA? —le preguntó un confundido Renjun a Chenle, quien estaba a su lado.

—Es un híbrido entre el MDMA y el LSD. —Le explicó—. Estas drogas son antiguas, pero las mezclaron, haciendo que su efecto fuese el doble de lúcido y adictivo. También es una de las más caras, y es de lo que más vendemos.

Renjun asintió con la cabeza, entendiendo. Si lo pensaba bien, Haechan tenía razón. Si la droga puede llegar a ser tan adictiva como dicen, es obvio que gente marginada como los Retrógrados la comprarían al ver que se las están ofreciendo. Es una oferta muy tentadora, sobre todo para ellos.

—A estas alturas, cualquier método es útil para nosotros —dijo Jeno—. Y esta es una de las más viables si queremos mantenernos a salvo.

—Y es por eso que hoy la llevaremos a cabo —complementó el líder—. Nos dividiremos en dos grupos: Jeno, Renjun y Haechan. Jisung, Chenle y yo. Haremos las mismas tareas, pero iremos por caminos separados. Lo primero que debemos hacer antes de instalarnos en algún lugar es tantear el camino.

—La protección será el doble, así que cada uno tendrá que llevar un arma como medida de defensa propia —indicó Jeno, sacando la suya del bolsillo y mostrándosela al grupo—. Nada del otro mundo que no hayamos usado antes.

Renjun tragó saliva con fuerza. Él era, aparentemente, el único que aún no se acostumbraba a las armas. Y eso lo ponía en mucha desventaja.

—Pues bien, teniendo todo listo, esperaremos hasta las diez de la noche. —Jaemin fue el primero en pararse de la mesa—. Descansen y prepárense para entonces.









2083 ー NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora