Reescribiendo el destino

Capítulo 42

Estoy preparando mi viaje. Recuerdo cuando fui a buscar a Andrea, no necesité pensar, simplemente me subí a un tren.

Esto es totalmente diferente. Nicky y Jason están en mi habitación revolviendo la ropa de mi armario eligiendo lo que me tengo que llevar mientras yo los miro sin moverme.

- Os recuerdo que he vivido un año en la calle con dos pantalones, tres camisetas y una sudadera, creo que no es necesario que me lleve todo eso para cinco días, estoy seguro de que podé conseguir lavar mi ropa- He contado seis pares de pantalones, diez camisetas, dos sudaderas y tres chaquetas, una de ellas de Jason- y estamos en verano, no creo que utilice las sudaderas y las chaquetas.

Los dos me miran como si no tuviera ni ida de lo que hablo.

- No vas a presentarte allí como un vagabundo, no eres un indigente- La voz de Nicky es casi la de una madre regañando a un niño pequeño por sentarse a la mesa con las manos sucias- deberíamos haber ido a comprar ropa- Añade revisando las prendas y, a continuación, empieza a hacerme una lista con lo que debo ponerme con cada cosa, como si no se fiase de mi capacidad de combinar la ropa.

- Creo que sé vestirme, hasta el momento todavía no he salido a la calle vestido como un payaso.

- Es mejor que la dejes o te obligará a enviarle una foto antes de salir de casa cada día- Aconseja Jason.

- ¡Buena idea! Envíame una foto cuando te vistas. Tienes que dar una imagen-Exclama Nicky.

- Gracias por tu ayuda- digo resignado a Jason que se encoge de hombros como disculpa- y ¿qué problema hay con mi imagen? – pregunto fingiendo estar ofendido.

- Normalmente ninguno, eres muy tú, pero ellos esperarán que seas más, bueno, menos tú, más...- Nicky no sabe cómo continuar y yo no quiero saber lo que significa ser menos yo.

- Pues todo esto no cabe en la mochila- Miro el montón de ropa sobre la cama. Conozco perfectamente la capacidad de mi mochila, al fin y al cabo, contenía todo lo que tenía hasta hace unos meses.

- ¿No pensarás viajar con esa mochila? – pregunta Jason.

- No tengo otra cosa.

- No vas a irte con eso, está vieja y rota, deberías tirarla de una vez- Dice Nicky un poco más comprensiva- Llévate una de mis maletas- Ella sola ha tomado la decisión. Sale de mi habitación y regresa con una maleta gris y una de sus mochilas negras- Toma, aquí te cabrá todo y no parecerás un indigente.

No puedo negarme, sé que en el fondo tienen razón y puedo aceptar que me preste una maleta.

- No sabía que hacer el equipaje era una ceremonia tan seria- bromeo viendo cómo Nicky dobla la ropa con cuidado y la va ordenando en la maleta.

Nicky me mira y sonríe con una expresión que no soy capaz de descifrar hasta que habla.

- Solía ayudar a Liam a preparar su maleta cuando empezó a jugar como profesional. Era más inútil que tú.

- Vaya, gracias por lo de inútil- Los dos me sonríen- y gracias por la ayuda, realmente no tengo ni idea de lo que estoy haciendo.

- Estás buscando tu sueño- dice Jason serio- Ve a por él.

- Nunca había tenido un sueño. Y hace años que no tengo un objetivo- Confieso.

- Y ¿cómo te sientes? – pregunta Nicky.