Capítulo 47

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Cada vez me cuesta más cumplir con las exigencias de Castillo después de las actuaciones y mis compañeros insistiendo a cada minuto para que le plante cara, no ayudan a que lo lleve mejor.

Afortunadamente, Álvaro vino un par de días y pasé tanto tiempo como pude con él y en un estudio grabando y mostrándole las últimas cosas que había hecho.

Me sorprendió que se entusiasmase al escuchar la canción que hice para Alicia y me aseguró que eso era un éxito y que, él era capaz de reconocer eso al escucharlo la primera vez.

Ya estamos en septiembre, apenas me queda un mes para ser libre de Castillo y no veo el momento de empezar a realizar los planes que Álvaro y Carlos tienen para mí.

Estoy en el restaurante recogiendo mis cosas y recibo una llamada. Me sorprendo al ver que es de Nicky. Ella nunca me llama, solo si es necesario nos enviamos algún mensaje.

- ¿Nicky? ¿estás bien? ¿necesitas algo? – Respondo tan rápido como puedo.

- Sí, bueno, no me siento muy bien y me preguntaba si puedes acompañarme a casa, estoy un poco mareada.

- Sí, claro. Estoy saliendo del restaurante, llego en diez minutos – Debe encontrarse realmente mal para llamarme. Me despido de Marco y salgo a la calle cuando mi teléfono suena de nuevo.

- Sergio, no te he dicho dónde estoy.

- No te preocupes, lo sé. He ...bueno..., he dormido alguna vez en ese portal- Desde que me dijo para qué estudio trabajaba, supe dónde era. Pasé horas escondido tras las plantas con la única visión del directorio de oficinas del edificio en la pared.

- Ah, vale. Te espero.

Camino tan rápido como puedo y envío un mensaje para avisar que he llegado.

La veo aparecer y realmente parece enferma. Debería ir al médico.

- Estás un poco pálida, deberías ir a un médico – Aconsejo sin querer presionarla demasiado.

- No hace falta, lo más seguro es que sea algo que me ha sentado mal.

- Puedo acompañarte, si quieres- Entiendo que puede que le dé miedo ir sola. Sé lo que se siente al quedarse completamente solo en el hospital.

- No, vamos a casa, solo necesito meterme en la cama y descansar.

Caminamos hacia casa y no puedo dejar de observarla por si se marea.

- Puedes dejar de mirarme así, siento que piensas que estoy al borde de la muerte- No quiero que se sienta incómoda, así que continúo caminando sin decir nada e intentando no mirarla hasta que llegamos a casa.

- ¿Necesitas que te ayude con algo? – Pregunto sin mirarla.

- No, gracias por venir a buscarme, me voy a la cama.

- Estaré aquí hasta las siete y media. Por si necesitas algo- Necesito que sepa que no está sola y que voy a cuidar de ella.

- Gracias. No te preocupes, estaré bien.

- ¿Quieres que avise a Jason o a Liam?

- No, no les digas nada. No quiero que se preocupen por una tontería.

Me voy a la habitación y dejo mis cosas. Normalmente me acuesto un rato antes de volver al restaurante, especialmente los jueves y los viernes que tengo que trasnochar, pero me quedo despierto y me asomo varias veces a la habitación de Nicky para comprobar que está bien.

Se pasa la tarde durmiendo y, antes de irme a trabajar, paso para ver si necesita algo.

- ¿Estás despierta? - susurro desde la puerta.

Reescribiendo el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora