Capítulo 67

16 3 0
                                    

Hace ya dos meses y medio que viajo de un sitio a otro, la mayoría de veces por carretera. No había pasado tanto tiempo en un coche como ahora, la furgoneta de la gira es como mi segunda casa.

Siempre es lo mismo, llegamos, pruebas de sonido, concierto, hoteles que son siempre iguales y de vuelta a la carretera. Hay días que no sé dónde me despierto, sin embargo, esto es lo mejor que he hecho en toda mi vida. Salir en cada una de las ciudades al escenario y disfrutar con las personas que me están escuchando, que cantan mis canciones y, a pesar de que no vienen a verme a mí, siento que disfrutan conmigo y eso me hace sentirme feliz, porque al fin he descubierto un sentimiento que pensaba que estaba prohibido para mí.

Ahora me siento bien cuando rio, tengo ganas de gastar bromas y ya no siento que tengo que estar continuamente controlando mis sentimientos.

Apenas he tenido pesadillas y creo que el principal motivo es que caigo agotado en la cama, además de sentirme mejor que nunca.

Anoche hablé con Jason y con Nicky y me presentaron a la pequeña Sam que nació ayer. Es un bebé perfecto y los vi felices y orgullosos con su bebé.

Estoy convencido de que serán unos padres perfectos porque son personas excepcionales. Esa niña ha tenido mucha suerte.

Han insistido en que vaya a verlos, pero no tengo ninguna posibilidad de hacerlo en los próximos meses, quizá más adelante.

Hablo con Inés todos los días y antes y después de cada concierto. Cada vez la siento más rara, como si me estuviera ocultando algo y empiezo a pensar que puede que haya otra persona en su vida.

- No creo que te esté engañando- Me dice Manu.

- Pues yo ya no sé qué pensar. Ayer me dijo que no me respondió porque estaba trabajando, pero los martes por la mañana no trabaja- Yo quiero creer a Inés, pero sé que me está mintiendo y no entiendo por qué.

- Igual le surgió algo. Sinceramente, no pienso que Inés te engañe.

- Si no me está engañando, me está ocultando algo.

- Habla con ella y díselo.

Esa misma noche, llamo a Inés decidido a averiguar lo que le está ocurriendo. Últimamente ella solo me hace llamadas cuando antes siempre eran video llamadas.

Yo no voy a conformarme solo con su voz. Me responde sorprendida y veo que está en casa de sus padres. Algo no está bien. Ha llorado.

- Inés, ¿qué te pasa? – pregunto preocupado.

- Nada, ¿qué va a pasarme? – Disimula fatal.

- ¿Estabas llorando? ¿qué te ha pasado? – veo que sube por las escaleras y entra en su habitación.

- He discutido con mis padres- Siento que eso no es todo, pero no puedo presionarla.

- Últimamente estás un poco rara conmigo y me gustaría saber si está todo bien- Decido plantearle mis dudas directamente.

- Está todo bien, solo que tengo algunas cosas en la cabeza que me preocupan.

- Quizá pueda ayudarte, ¿por qué no me las cuentas?

- No quiero preocuparte, tienes que estar centrado en la gira. Es tu sueño y no puedo...- se queda callada como si fuera a decir algo más.

- Te aseguro que estoy bien, que me descentra más no saber lo que te pasa. Estoy preocupado. ¿Está todo bien entre nosotros? – Inés sonríe con tristeza.

- Espero que sí- dice pensativa.

- ¿Qué significa eso? – Niega con la cabeza.

- ¿Estás convencido de querer estar conmigo? Ahora puedes elegir.

Reescribiendo el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora