Reescribiendo el destino

CAPÍTULO 15

Mañana tengo que ir a matricularme a la universidad y ya lo tengo todo preparado, pero, mientras desayuno, llega Andrés para relevar a Paula con una carta para mí que va a cambiarlo todo.

Yo nunca tengo correo, así que tomo el sobre confundido. No reconozco la letra y no tengo ni idea de quién puede escribirme.

- ¿No sabes de quién es? – pregunta Andrés. Niego con la cabeza, pero no la abro delante de ellos. Patricia mira el sobre intentando adivinar algo. Me lo guardo en el bolsillo trasero del pantalón y termino de desayunar antes de ir a mi dormitorio para leerla.

Jamás habría estado preparado para el contenido de ese sobre.

Lo abrí encontré una nota.

"Andrea me hizo prometer que enviaría esto"

No ponía quién lo mandaba, pero había otro sobre dentro en el que pude leer mi nombre con una letra de sí que me resultaba muy conocida. Era la escritura de Andrea.

Dentro de ese segundo sobre había una carta escrita por ella. Comencé a leer.

"Lamento tener que enviarte esta carta y, si la estás leyendo, es para despedirme de ti para siempre. Nunca volveremos a vernos ni nuestras vidas volverán a cruzarse jamás.

Lo primero que necesito es pedirte perdón sabiendo que me lo vas a conceder porque nunca me has negado nada. Siento cómo te traté cuando viniste a verme. Quise decirte lo contenta que estaba de verte de nuevo, que por esos instantes en los que escuché tu voz fui de nuevo feliz. No había nada que desease más que marcharme contigo, me dolió no poder abrazarte o besarte de nuevo, pero quiero que entiendas que lo hice por ti, que no podía hacerte más daño.

Eres la mejor persona que he conocido en mi vida, el único capaz de pensar en mí y con el que he sido feliz de verdad. Sigo pensando que hice lo correcto, mereces algo mucho mejor que yo, alguien que pueda hacerte feliz sin involucrarte en sus problemas, en mis problemas.

Todo en mi vida cambió el día que salí de ese piso y que nos despedimos. No volví a ser esa persona que conociste. Mi vida se complicó, volví al infierno del que no conseguí escapar nunca. Todo era demasiado complicado y yo no quería ser la persona que hicieron de mí. No quería seguir sufriendo y haciendo sufrir a las personas a mi alrededor.

Solo puedo darte las gracias por formar parte de mi vida. Gracias por quererme y por pensar en mí con cariño. Espero que no me odies después de recibir esta carta. Te quise desde el primer día que llegaste, con todas tus cicatrices, las que se ven y las que no. Te querré siempre, aunque ya no esté en este mundo. Decirte adiós es lo mejor que puedo hacer para ayudarte, decir adiós para siempre es lo único que puedo hacer para terminar con mi pesadilla. Me voy recordando tu voz, tus canciones y la sinceridad de tus besos."

Leí la carta mil veces antes de entender lo que me estaba diciendo. "Te querré siempre, aunque ya no esté en este mundo", "nunca volveremos a vernos". Releí las frases una y otra vez y fui a buscar a Andrés.

- Tienes que llamar a Andrea, hay que encontrarla- Andrés me mira sorprendido y dudo si entregarle la carta o no. Miro a Patricia, que no tiene ninguna intención de marcharse.

- ¿Por qué? – pregunta Andrés.

Le entrego la carta y le pido que la lea. Ya no me importa que sepa lo que ocurrió entre nosotros, solo quiero encontrarla y evitar que haga una tontería.

Andrés lee la carta y me mira.

- Por favor, encuéntrala, sé que tú puedes hacerlo. Solo necesito saber que está bien- suplico sin importarme la mirada de Patricia fija sobre mí.