Capitulo 10.

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Todo parecía estar en orden en la mansión Park, la fiesta había dado por terminada, todos los invitados se fueron solo quedaron los amigos de Jimin y los Jeon.

Jimin estaba nervioso, no lo iba a negar, que pasaría si sus padres se dan cuenta que tiene casi una aventura con su aliado? Dios, sería lo peor.

Namjoon y Hoseok se acercaron al rubio y tomaron asiento en la mesa de el.

— ¿Como has estado? Nos dimos cuenta de que terminaste con Eunwoo, lo siento mucho mi mochi chiquito — dijo Hoseok abrazando por los hombros a Jimin.

— No se preocupen, estoy bien, ya lo eh superado, bueno, eso creo — contesto Jimin viendo de reojo a Jeon quien no le quitaba la mirada de encima.

Namjoon siguió la mirada de Jimin y se rio.

— No me digas que ya andas de caseria — dijo Nam mientras cruzaba sus brazos.

— Puede ser.

Hoseok se atraganto con el pan al oír eso.
Taehyung llego minutos después avisándoles que Eunha se había ido, los tres estuvieron conversando un buen rato hasta que se fueron.

Jimin los fue a despedir al portón, cuando se dio vuelta topó con un pecho fornido, alzó su cabeza y se encontró con aquellos ojos negros que le daban una mirada seductora.

— Y-ya se va señor? — hablo Jimin con cierto nerviosismo.

Jeon sonrío y asintio.

— Si, tengo que verme con cierta personita en mi casa en media hora — contesto el pelinegro mientras lamía sus labios.

Jimin trago grueso, era obvio que hablaba de el.
Jungkook se acercó a el y acarició el labio inferior de Jimin, esos labios tan provocativos.

— Nos vemos dulzura — susurro el mayor en el oído de Jimin.

Jimin sintió un escalofrío y se volteó viendo como Jeon abría la puerta de su auto para marcharse.

Entro en debate... ¿De verdad debería aceptar la invitación del señor Jeon?

✨✨

Jeon se puso su cinturón y volteó a ver a su hermana que estaba en el asiento del copiloto, está le dio una mirada juzgadora.

— Te encanta jugar con fuego y sabes que siempre saldrás quemado — dijo la pelinegra volviendo su vista a su celular.

Jungkook volteó sus ojos y arrancó hacia su casa.
Tzuyu tenía razón, Jungkook siempre jugaba con fuego y el era quien salía quemado.

Tenía miedo pero a la vez no le importo.

Al llegar, Tzuyu se subió a su auto y se fue a su departamento dejando solo a Jeon.
Jungkook entro a su casa y fue recibido por su perrito Gureum. Se agachó para acariciarlo y darle un besito en su cabeza.

Jungkook parecía alguien frío, aburrido, pero por dentro era el ser más noble y dulce, solo que pocas personas han tenido la dicha de ver ese lado de el.

Luego de darle de comer a Gureum, se dirigió a su habitación a ducharse, encendió unas velas aromatizantes para esperar al rubio.

O bueno, esperaba que llegara y no lo decepcionara.

𝗔𝘁𝗿𝗮𝗶𝗱𝗼. ✧ 𝙹𝙹𝙺 - 𝙿𝙹◌ೄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora