Stay With Me ©

Epílogo

PARTE 1

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La tarde caía con lentitud, el cielo celeste cubierto con nubes esponjosas y blancas que me causaban ganas de alcanzarlas.

Todo estaba en perfecto orden, las sillas decoradas y ordenadas en fila, todo de color blanco con toques lilas. Estábamos al aire libre entre medio de algunos árboles, el recinto principal estaba cerca pero la magia estaba en ese pequeño ricon del bosque, éramos aproximadamente unas 100 personas expectantes de lo que el padre Rafael decía.

Ella lucia hermosa en ese vestido blanco marfil, ceñido al cuerpo con encajes sutiles que caían hasta los pies. Él vestía de traje gris, con botones negros, minuciosamente ordenado, cabello peinado pero no exagerado.

—¿Prometes amar y respetar a kristel Robinson por el resto de tus días? En salud y enfermedad, en alegría y tristeza, ahora y por siempre —preguntó el padre Rafael mirando a Kent, mi mejor amigo.

—Si, prometo —asintió sonriente.

Habían pasado 2 años desde el compromiso, me había pedido que le ayudara a preparar algo lindo para proponerle matrimonio a su novia y así hice, el día final de la escuela la llevo al acuario central de la ciudad y cerca de Rafaela (la medusa favorita de Kristel) se arrodilló y sacó el anillo.

Luego, el padre hizo la misma pregunta a Kristel, quien respondió alegre.

—Si, prometo —musitó segura.

—Entonces, por el mandato que Dios me da, los declaró marido y mujer —dice firme el Padre—. Puede entonces, el novio besar a la novia —los apuntó.

Ellos en un rápido movimiento se besaron manteniendo unos segundos sus labios juntos.

Todos comenzamos a aplaudir emocionados, habían sido semanas de ardua preparación para la esperada ceremonia. Miré a mi lado y ahí estaba Macarena mirándome también. Llevaba un vestido amarillo claro hasta los muslos, el cabello recogido con dos mechones en el rostro, un labial rojo delineado de manera perfecta. Se veía realmente hermosa, me quedé viéndola unos segundos recordando una que otra imagen de todo lo que habíamos vivido para estar juntas.

Cuidar a Nolan, el nerviosismos al mirarla, la noche de mi cumpleaños cuando hicimos el amor por primera vez, la llegada de su amiga Javiera que nos separó por un tiempo, las escabullidas en el campamento Redwood, lágrimas, risas, tristeza, la ida de Logan a Rusia, la reconquista de Macarena, el aeropuerto, mi entrada a la universidad, el despido de Macarena de la escuela donde nos habíamos conocido, debido a que descubrieron que teníamos un romance, los retos de mamá y un sinfín de cosas más.

Me acerqué a ella y besé sus labios, ella correspondió acariciando mi mejilla.

Kent y Kristel comenzaron a caminar de la mano por el pasillo dejando el altar, mientras todos los felicitaban. Las personas comenzaron a dispersarse, algunas fueron a sentarse para la cena, otras al baño, otras se reunían en pequeños grupos.

Caminé con Macarena de la mano hasta donde se encontraban las chicas; Alex, Francisca, Rosie, Javiera y Carla, la nueva novia de Javiera, la cual siempre tenía un semblante serio y poco amistoso, por lo mismo, Alex no le gustaba mucho para su amiga.

—Hola Chicas —sonreí entrando al grupo.

—Hola mi cielo —Francisca me abrazo y beso mi mejilla—. ¿Como están?

—Todo bien —respondió Macarena.

—Fue una ceremonia hermosa —dijo Rosie.

—Maravillosa! —recalcó Alex—. Al fin podría Kent culiarse a su esposa sin que sus padres se molesten —soltó burlesca.