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Capitulo 5. Obsesión

Capítulo 5. Obsesión:

No sabía cómo había comenzado este "amor", que a medida del tiempo se convirtió en una total obsesión y no me cuesta reconocerlo, me he obsesionado con mi profesora. ¿Que consigo con negarlo? El primer día que la vi, fue el primer día de clases, el segundo bloque me tocó con ella, entró por la puerta irradiando alegría desde el comienzo con una blusa rosada que aún no puedo olvidar. Sus ojos fueron lo que más me enamoró, con pestañas tan minuciosas y una mirada intensa, saludo con un "Huy Guys" que bastó para que hasta su voz me encantará. Y fue así, casi en un segundo como es que mi mundo se vino abajo, desde entonces todo giro en torno a ella aunque ni siquiera ella pudiera notarlo, aunque para mí era obvio, es por eso que ahora estoy camino a mi tercer día de trabajo, con un niño que no me agrada para nada, pero de tan solo pensar en que la veré cada mañana y tarde durante las vacaciones me da un cosquilleo en el estómago, como si hubiera comido cien kilos de comida. Pero ya era tarde, estaba obsesionada con mi profesora.

—¿En qué piensas Gatita?

Me sobresalté un poco y Logan lo notó esbozando una sonrisa maliciosa, miró hacia mí y luego siguió mirando él autopista con las dos manos el el volante, mostrándose con confianza. Mire por la ventana y los rayos del sol que llegaban a mí rostro hacia que frunciera el ceño por la molestia, nunca pensé que las 9:00 a.m hubiera tanto sol.

—Nada —respondí en un resopló.

—¿Y por qué esa cara? —preguntó ansioso por saber todo lo que trataba de mi.

—No es nada Logan, solo que no encuentro necesario que me traigas a mi trabajo —masculle un poco molesta.

Logan suele ser bastante fastidioso. Cuando apenas lo conocí encontré que todos estos gestos que el tenía conmigo eran muy amables, pero luego de unos meses se volvió insoportable para mí.

—No me molesta para nada, además yo tengo un auto y tú ni siquiera tienes edad para tener uno —dijo sarcástico—. Puedo traerte las veces que quieras, me encanta verte en las mañanas —deslizó su mano por mi pierna y la comenzó a acariciar pervertidamente.

—¡Oye basta! —le dije golpeando su mano.

El aparcó el auto en frente de la casa de mi profesora.

—Okey Gatita, tranquila, esperaré a que descubras que estás realmente loca por mi —mordió su labio—, y que todo este tiempo has estado solo fingiendo —levantó sus cejas casi seguro de lo que decía. Mordí mi labio para no insultarlo en ese momento.

—Idiota —mascullé enfurecida.

Tome mi bolso, me bajé del auto sin siquiera decir gracias y cerré la puerta de un solo golpe. Rodé el auto, entre en la casa y Logan bajo el vidrio.

—¡Me encantas Lin! —me gritó.

No volteé a mirarlo, solo hice como que no escuche y toque la puerta principal a mientras maldecía por dentro. Me sentía muy molesta, quizás soy muy enojona pero no puedo evitarlo. Mire hacia atrás y ahí seguía Logan, fastidiándome, me guiñó un ojo y tiro un beso al aire, sonrío y arranco el auto. Suspiré y supe que sería un pésimo día.

(...)

—Por favor Nolan —supliqué.

—¡No quiero! —gritó.

—Si te comes la mitad de la comida, te dejaré ver televisión toda la tarde —dije con la cuchara en mi mano—. Pero debes comer.

—¡No!

—Déjame intentarlo —me dijo Kent.

Tomó la cuchara, yo me levanté de la silla y el ocupó el puesto. Suspiro y se acercó a Nolan.

—Escúchame Nolan —comenzó a hablar—. Si tú no te comes la comida serás un niño debilucho y ninguna chica se fijará en ti, serás un abuelo soltero sin pareja porque cuando eras niño no te comías la comida.

Debe haberse sentido muy orgulloso por decir eso, aunque en realidad fue lo más estupido que ha dicho en su vida, ya que la lección moral no le sirvió para nada a Nolan, ya que el ni siquiera se digno a probar la comida.

La tarde pasó muy rápida, a la hora después Nolan me pidió que le calentara la comida y al estar muy hambriento se la comió toda. La profesora Soto llego a las 19:00, hablando por teléfono, entró a la casa y nos saludo con un gesto para luego ir a hablar a la cocina.

—No te entiendo mucho —hablo despacio.

Yo me acerqué un poco a la cocina para oír lo que hablaban, pero de manera muy sutil para que Kent no lo notará. Necesitaba saber con quién estaba hablando ella.

—Lo sé cariño —dijo suavemente.

Mi corazón se detuvo, sentí como si algo se me cayera por dentro. Al parecer ella tenía novio.

—Está bien, no te enfades más y mañana nos veremos.

Tragué duro y cerré mis ojos para no intentar llorar.

—Adiós, te quiero —hizo una pausa—. Yo también te extraño.

Me alejé por completo de la cocina y me acerqué a Nolan que pintaba en el comedor.

—Adiós Nolan, que estés bien —bese su mejilla y el sonrío.

Kent se acercó a mi lado y me miró extrañado.

—Necesito irme —le dije exhausta.

—¿Pasa algo?

—Nada importante, mañana te cuento.

Apenas dije eso, la profesora salió de la cocina y nos miro sonriendo. Tome mi bolso y salí de la casa con un "Adiós" que intente que no sonara como me sentía por dentro. Rota.

El aire de la tarde en otoño me reconfortó de alguna manera, pase por el jardín respirando el olor a girasol.

Llegue a mi casa, Annie se encontraba en ella, la vecina que venía a supervisar de que en el tiempo que no estaba mamá yo no hiciera nada malo, como suicidarme.

—Hola Annie —salude besando su mejilla.

—Estaba preocupada hija, ¿Por que demoraste en llegar? —me dijo, sus ojos con arrugas a los lados me mostraban lo cansada que se encontraba.

—Estoy trabajando —sonreí—. ¿Que te pareces si te vas a dormir? Te ves cansada.

—Claro, eso haré, solo me aseguraba de que estuvieras viva —se levantó.

—Lo estoy. Adiós

—Adiós.

Me acosté en mi cama sintiendo la melancolía en mi corazón, desearía que esa chica fuera mía, pero nada podía hacer. Me di media vuelta para dormir sintiendo la soledad de la noche, me encontraba extremadamente sola. Sin mi madre, sin Kent, ni Logan fastidiándome.

****

Un capítulo más!

Espero que lo hayan disfrutado

El siguiente capítulo se viene más interesante

Al parecer la profesora tiene novio

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Besos y abrazos