Capítulo 29. Fin Del Cumpleaños:–No es mi novia –afirmé dejando el vaso a un lado.
–Ja –sé mofo.
La miré, sus ojos estaban desorbitados, estaba demasiado borracha, eso me causó miedo pero no entendía por qué.
Era un poco más alta que yo, hombros anchos, mirada penetrante. La morena tomó un sobró de su vaso y me miró seria, un escalofrío recorrió mi cuerpo.
–¿No creerás que lo que paso en el garage significó algo para Macarena? –me preguntó divertida.
–No sé a qué te refieres –bajé la mirada.
–No te hagas la tonta, se que se revolcaron –dijo en un tono boracho–. Yo solo trato de dejarte las cosas claras para que no salgas lastimada cariño –su voz me desesperó de una manera impresionante, ¿por qué me hablaba de esa manera?
–¿Que sabes tú? Estás demasiado borracha para hablar con claridad –dije un poco molesta.
Traté de salir de la cocina pero ella me detuvo, quedamos frente a frente.
–Sé más que tú, la conozco hace años. Fuimos novias toda la secundaria, yo he venido hasta acá para recuperarla –resopló–, y ni tu, ni nadie me la quitará.
Quería que se detuviera.
–Solo eres un juego para ella –susurró cerca de mí oído–, ¿O crees que se está enamorando de ti? –emitió una pequeña carcajada–, de una mocosa de 17 años, perdón 18 –sus palabras se tropezaban a veces a causa del alcohol, aún así, le entendí todo perfectamente–. No creas que porque fuiste a su casa, cuidaste de su sobrino o te dijo cosas lindas al oído significa que seas algo para ella –tragué saliva–. Yo soy el amor de su vida... El amor de su juventud –continuó–. Sé lo que le gusta, lo que no. Estuve cuando sus padres le dieron la espalda, cuando peleó con su hermana, estuve en todo momento de su vida. La conozco como la palma de mi mano, y también sé cómo hacer que caiga derretida a mis brazos nuevamente.
La miré atónita, di un paso y ella se corrió a un lado sonriente y victoriosa. Salí de la cocina rápidamente sin decir ni una palabra más, estaba abrumada y confundida. Caminé al baño y entré apresurada, sus palabras retumbaban en mi cabeza, me mojé un poco la cara. Sentía que la cabeza me iba a explotar.
"A mi me gustas tu..." escuchaba la voz de Macarena y se me venían todas las imágenes del garage, sus labios, su cuerpo. Un escalofrío me recorría.
"Sólo eres un juego para ella" se mezclaban con las palabras de Javiera, haciéndome revolver la cabeza.
Lo único que necesitaba era ver a Macarena, que me sonriera y me dijera que todo estaba bien, que había sido una noche intensa pero todo estaría en orden.
Salí del baño y me acerqué a las chicas, Macarena no estaba, la busqué con la mirada por toda la casa.
Ya se había ido toda la gente, solo quedaba una pareja en el bar riendo, ya no había música, el dj se había ido, todo silencioso. Miré por el ventanal, Kent seguía con Kristel conversando, no estaba Macarena.
–¿Estás bien cariño? –me preguntó Rosie–, estás un poco pálida.
–Todo bien Ross –emití una risa fingida–. ¿Y Macarena?
–La vi entrar a la cocina –apuntó.
Me dio punzada en el estómago. Sin responderle nada a Rosie me di la vuelta en dirección a la cocina. Sin permiso alguno abrí la puerta y la imagen de Javiera besando a Macarena me golpeó tan fuerte como una bofetada.
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Stay With Me ©
Подростковая литература-Claro profesora Soto -dije nerviosa-. Nosotros cuidaremos de su sobrino, ¿No es así Kent? -Si, por supuesto -respondió mi amigo seguro. -Entonces cuando salgan de vacaciones empiezan. El lunes -dijo firme-. Muchas gracias chicos, no se como agradec...