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Capítulo 21. Fin De Semana Con Logan

Capítulo 21. Fin de semana con Logan:

–Despierta Logan –lo moví–, pss Logan.

Él hizo un quejido y abrió sus ojos pestañeando lento.

–¿Qué pasa gatita? –habló con su voz ronca.

–Es hora de tu remedio –dije ayudándolo a sentarse en la cama.

Le entregue unas pastillas y un vaso de agua, aun medio dormido se las tomo.

–¿Que hora es? –preguntó mirándome y yo me senté a su lado.

–Son las dos de la tarde —reí–, creo que el analgésico que el doctor te dio era muy fuerte, porque ayer dormiste casi todo el día, apenas llegamos del hospital de fuiste a la cama.

–Ah si recuerdo –se rasca la nunca y luego esboza una sonrisa–, cuando casi me botas de la silla de ruedas.

Sonreí recordando, el doctor lo había mandado con silla de rueda a casa, ya que aún le dolía pisar a Logan. Cuando entramos a su departamento me dijo que estaba muy cansado y yo lo lleve arrastrando en la silla a su habitación, y cuando íbamos entrando choque con un mueble, la silla frenó de golpe y Logan casi cae desplomado al piso.

–Tu tampoco me ayudaste mucho, se supone que tu ibas guiando –reí.

–No eres muy buena conductora –afirmó en una carcajada.

Y ahora recordé que me tuve que traer a Logan del hospital manejando en su auto mientras él solo decía "Cuidado!" "Frena!" "Casi lo atropellas" "Nos vas a matar!". Fruncí el ceño.

–Era más fácil en la x-box –aseguré.

–¿Y dormí todo el día de ayer? –preguntó extrañado.

–Casi todo, sólo te desperté dos veces para darte el remedio, estabas medio ido, no me escuchabas, me asusté mucho, porque apenas me resiviste dos galletas para comer, entonces llamé al doctor y me dijo que era normal, te había inyectado algo muy potente e hizo que tu cuerpo se relajara –le conté mientras el se rascaba los ojos.

–No puedo creer que no lo recuerde, ¡Y dormir un día entero! –abrió los ojos.

–¿Cómo te sientes?

–Mucho mejor, el pie aún me duele –miró su bota ortopédica–, y tengo que usar esta cosa dos putas semanas –alegó–, y las costillas poco me duelen –se detuvo un momento–. ¿Dónde dormiste?

–En tu sofá –respondí.

–¿Estuviste cuidándome todo el día y noche? –asentí y el sonrió pícaro–, vaya que me amas.

–Tampoco fue difícil –admití–, parecías un muerto –sonreímos–. Voy a cocinar algo, debes tener mucha hambre –me levanté.

–Espera ¿Qué? ¿Tú cocinado? –río.

–Hey, no te burles, ya he aprendido un poco –dije saliendo de la habitación.

Lo único que oí fue una fuerte carcajada por parte de Logan.

Cocine algo rápido y comimos, Logan me pidió disculpa por molestarme y admitió que estaba muy rica la comida. La tarde paso rápido, jugamos x-box, yo le gane la mayoría de las veces.

Kent me llamo para contarme que ya eran oficialmente pareja con la chica que salía, se llamaba kristel, y quedamos en conocerla en la fiesta de mi cumpleaños, que Kent ya estaba organizando sin preguntame, sería el sábado en la noche en la enorme casa de sus abuelos, que quedaba en la cuidad.