Capítulo 48. Despedida:
(...)
Los días habían pasado rápido, las chicas me habían regañado por tener esa conversación con Macarena así que tenía prohibido volver a hablarle.
En clases me ayudadaba si tenía alguna duda, me trataba como una alumna más, muy profesional. Sin embargo aún tenía la mirada pérdida, las chicas seguían comentando que no estaba bien, que seguía comiendo poco, que ya no sonreí tanto, que estaba distante y distinta. Eso me desconcertaba por completo, muchas veces en clases o cuando me la topaba por los pasillos me daban ganas de correr a sus brazos, acariciarla y decirle que todo estaría bien.
–Lindsay –me dice Logan.
–¿Que pasó cariño? –dije dejando el paño de cocina en el mueble.
Estaba terminando de lavar los trastes, habíamos cenado juntos en su departamento.
–Necesito hablar algo contigo –trago saliva nervioso.
Lo mire confundida, yo sabía que algo le pasaba, había estado extraño durante la cena.
–¿Que pasó? –pregunté.
–Bueno... No se cómo decírtelo –se rascó la nuca, yo me preocupe–. Es una mala noticia.
–Logan me estás preocupando –dije acercando a él–. Dímelo.
–¿Recuerdas que me ascendieron en el trabajo? –preguntó con la mirada triste.
–Si lo recuerdo, ¿Qué con eso?
–¿Recuerdas que más te dije? –me preguntó.
–No –frunci el ceño confundida.
–El día que atropellamos a Sandía –me dio una pista.
Traté de recordar y vino a mi cabeza.
–El viaje –sentí como todo se me cayó encima.
–Si –bajó la mirada–. Pensé que no tendría que hacerlo porque ya ha pasado tiempo desde que me ascendieron, pero hoy me dijeron.
–No puedo creerlo –dije con un nudo en la garganta–. ¿Irás a Los Angeles entonces?
–No –me miró con la mirada apagada–. Debo ir a Rusia.
–¿Rusia?! –pregunté no pudiendo asimilar todo.
–Lo siento tanto Lindsay –tomó mis manos–. Juro que lo único que quiero en mi vida es estar aquí a tu lado –apretó más mis manos–. Pero no tengo opción.
–No puedo creer –cerré los ojos triste–. Cuando por fin soy feliz... Y te tienes que ir –sentí como se me acumulaban las lágrimas en los ojos.
–Podrías ir conmigo –sonrió emocionado–. Nos vamos juntos y somos feliz alejados de todos.
–No sabes cuánto me encantaría Logan... Pero tengo que terminar la escuela, no puedo dejar a mamá.
–Entonces podrás ir a visitarme, y yo vendré a verte también –dijo dando soluciones.
–Logan son más de 15.000 kilómetros, es casi un día entero de viaje –estaba hunindada por una tristeza–. ¿Cuántos meses te iras? –pregunté aunque no quería saber la respuestas.
–Mínimo 1 año –se le pusieron los ojos llorosos.
–¿Que? –comencé a llorar–. ¿1 año?
–Lo siento tanto Lindsay –trago saliva.
–¿Cómo qué mínimo 1 año? ¿Que es eso? ¿Podrías estar más de 1? –pregunté sorprendida.
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Stay With Me ©
Novela Juvenil-Claro profesora Soto -dije nerviosa-. Nosotros cuidaremos de su sobrino, ¿No es así Kent? -Si, por supuesto -respondió mi amigo seguro. -Entonces cuando salgan de vacaciones empiezan. El lunes -dijo firme-. Muchas gracias chicos, no se como agradec...