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Capítulo 20. Chico Sexy De Al Lado

Capítulo 20. Chico Sexy De Al Lado:

Desperté un poco desorientada, me senté y refrege los ojos, miré la cama a un metro de mi y ahí estaba Logan durmiendo, mire por la ventana y se veía un día bastante cálido, realmente los días estaban mejorando, mire la hora "8:50 a.m". Minutos después entró el doctor. Le puso un analgésico a Logan para que descansará, ya que despertaría muy adolorido, Logan ni siquiera se movió, siguió durmiendo plácidamente. El doctor me dijo que dormiría bastante rato, así que decidí irme a casa.

Saqué del bolsillo de la chaqueta de Logan las llaves de su departamento y pedí un uber. Cuando entre a mi departamento vi una nota encima de la mesa, era de mamá.

"Cariño hoy es mi vuelo, salí muy temprano de casa, quise despedirme pero no te vi en tu habitación, tu sabes que dejarte para mi siempre es difícil, te amo mucho, por favor nunca lo olvides"

Se me apretó el corazón, ni siquiera sabía cuando volvería, pero supuse que estará allá en Londres varios días.

Me duche, cambie de ropa, comí algo rápido y llame a Macarena, ella no contestó, suspiré. Fui al departamento de Logan y en un bolso guarde un poco de ropa suya para llevarla al hospital. Mire con determinación su departamento, Logan llevaba 1 año viviendo al lado de mi departamento, recordé cuando llegó, inmediatamente se acercó a mi y comenzó a cortejearme, a pesar de ser un fastidio muchas veces, tenía lindos recuerdos con él, cuando mamá se iba de viaje él me invitaba a su casa después de la escuela y jugábamos x-box toda la tarde, pedíamos pizza y reíamos por horas. Nunca había puesto a pensar que en este año a estado muy presente en mi vida.

(...)

-Buenos días -dije entrando a la habitación, percatandome que ya no tenía el respirador artificial, seguramente el doctor vio que ya mejoraba, eso me alivio, aunque aún estaba bastante magullado, moretones en todos lados y ojos cansados.

-Buenos días china Lin -río mirándome de pies a cabeza -. ¿Que haces con ese bolso?

-Te traje ropa, quizás cuantos días estés acá -levanté las cejas.

-Gracias gatita -sonrió de costado.

Me acerque a él, las sábanas lo tapaban hasta las caderas, no llevaba polera, tenía una venda alredor de su estómago a causa de las costillas rotas, miré su torzo, fornido y con bastante moretones.

-¿Que miras? -me sacó del transe-, ¿Acaso te estás enamorando de mi?

Emitió un carcajada que inmediatamente se convirtió en un quejido.

-Deja tus bromas Señor Magullado -sonreí.

-Oye Lin -tomó mi mano-, gracias por todo.

-No hay de que Logan -acaricié su mejilla, su piel era cálida.

-Lo único que quiero es irme de acá -frunció el ceño-, hey, convence al doctor que me deje ir, no me gusta estar acá y ya me siento mucho mejor.

-Haré lo posible.

Hablamos con el doctor, pero mucho no nos escuchó, dijo que Logan se podría ir el sábado a las 10 de la mañana, ni una hora menos. Pasamos el día juntos, él comió comida del hospital y yo compré un sandwich para mi, reímos mucho, bueno yo reí mucho, Logan solo se quejaba del dolor cuando reía.

Quedamos en que yo mañana iría a trabajar y él insistió en que durmiera mi casa y el sábado lo fuera a buscar. Me preocupaba un poco que mañana viernes estuviera todo el día solo, pero yo debía ir a trabajar.

Antes de irme a casa a dormir, Kent me llamó preocupado, quedamos de juntarnos en mi departamento, dormiríamos juntos y mañana nos iríamos a trabajar.