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Capítulo 25. Night Club

Capítulo 25. Night Club:

(...)

-Gira aquí a la izquierda -indiqué a Macarena mientras yo miraba el mapa en el teléfono-, derecho por 5 cuadras y llegaremos.

-Gracias Lindsy -quitó la vista del camino y me miró-, gracias por acompañarme.

-Gracias a ti por invitarme.

-Estoy ansiosa -se detuvo en un semaforo y miró por la ventana-. Hace mucho que nos las veo, desde que me cambié de casa nos distanciamos, nos vimos dos o tres veces cuando iba a la universidad pero luego nada, hablamos un par de veces por teléfono. Ellas siguieron siendo amigas cuando yo me fui de casa -continuó el viaje.

-Debe ser emocionante volver a verlas -me mordí el labio y miré el mapa. En el fondo me encontraba un poco nerviosa, finalmente me presentaría ante personas que son importantes para ella, quizá eso demostraba que yo igual le importaba más de lo que había pensado.

-Solo te advierto que Alex está un poco loca -rió–. ¿Luego iras a dormir a mi casa?

-No, iré donde Kent, dice que me extraña mucho y quiere arreglar unas cosas para mi cumpleaños, asi que dormiré con él.

-Que bien, lo importate es que no estés sola -entró en un estacionamiento-. Llegamos.

Mire el bar, "Night Club" fachada negra y luces de neón azules, se veía gran movimiento dentro. Estacionamos el auto y bajamos, la noche estaba un poco fría, llevaba unas medias delgadas y una falda corta negra, chaqueta de cuero, camisa blanca y botas que no me arrepentía de llevarlas puestas. Entramos y una pequeña nube de humo me pegó, arrugando la nariz y atisbando todo a mi alrededor, pequeñas mesas llena de personas, había música fuerte pero se podía conversar, personas bailando al otro extremo con botellas y vasos en las manos. Macarena buscaba con la mirada a Alex, una morena con rulos frondosos levantó la mano, nos acercamos, estaba de pie, cuerpo voluptuoso, rasgos toscos pero atractivos. Se acercó a nosotras efusiva y sonriendo.

-Ally! -abrazó a Macarena fuerte, besó su mejilla muchas veces y la levantó del suelo-, te extrañe tanto.

-Yo igual Alex -correspondió a sus abrazos y besos-, te presento a Lindsay -hizo una ademán.

-Mucho gusto -estiré mi mano.

-El gusto es todo mío -sonrió de lado coqueta.

Tomó mi mano y me abalanzó hacia ella, me abrazó como si nos conociéramos de toda la vida.

-Está niña no pierde el tiempo eh -se refiero a Macarena cerrándole un ojo.

Dio media vuelta y caminó a su mesa, la seguimos y una chica levantó la mirada.

-Maca! -se levantó emocionada y la abrazó.

Un poco excluida me encontraba mirando la escena. La chica tenía el cabello rosa claro hasta los hombros, muy femenina y guapa, labios gruesos, sonrisa amplia con perfectos dientes, ojos verdes, tez blanca con mejillas rosas, llevaba un pantalón rosado y chaqueta de mezclilla.

-Rosie -dijo cuando se separaba-, ella es Lindsay -me apuntó y ella se acercó, beso mi mejilla y me sonrió.

-Mucho gusto Lindsay, mi nombre es Rosie pero me dicen Ross, -le sonreí-, ven a sentarte -tomó mi mano.

Las 4 nos sentamos en la mesa, yo al lado de Macarena. El ambiente era grato pero un poco ruidoso.

-Mesero! -grito Alex-, traiga 4 shot de tequila! –el mesero asintió para luego darnos la espalda e irse, por lo que ella volvió la vista a mí-. Eres muy linda Lindsay -me dijo observándome intimidante.