Capítulo 36. Campamento Redwood

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Capítulo 36. Campamento Redwood:

-Levantense mierdas! -la armoniosa voz de Alex acompañada de un portazo me despertó esa mañana.

Entró a la habitación.

-No jodas son las 8 de la mañana Alex -Francisca le tiró un cojín.

-¿Y ustedes que hacen juntas?! Dejen de fornicar cochinas! -Alex le devolvió el cojín.

-Alex es muy temprano -dije con la voz ronca.

-Levantense! Hay que disfrutar el día! -Alex habló y yo bostezé-. Traerán el desayuno para acá!

-¿Desayuno a la habitación? No sabía que lo hacían -Francisca se refregó los ojos.

-No lo hacen... Pero he ido a hablar con Xavier y he conseguido que lo traigan -nos cerró un ojo-. Ustedes saben que yo no pierdo el encanto.

-¿Que encanto? -aparece Rosie en la habitación, abraza a Alex por la cintura y le besa en cuello.

-Lo del desayuno a la habitación amor -le responde Alex.

-Más bien pareció una amenaza a que una petición -sonrió Rosie sin despegarse del abrazo-. Pobre chico.

-Me voy a despertar a la otra parejita y les diré que vengan para acá... Pedí el desayuno de todas a esta cabaña para que comieramos juntas -salió de la habitación y todas negamos riendo-. ¿Es mi idea o está cabaña es más grande?! Me cagaron! Yo quería la más grande -salió de la cabaña alegando.

-¿Y ustedes que hacen juntas? -preguntó bromista Rosie.

-¿Tú también? -me senté en la cama.

-Yo no duermo sola ni a palos en este campamento... Me da miedo -dice Francisca-, aparte Lindsay es muy calentita para dormir.

Reímos.

Nos levantamos con el cuerpo flojo aún, fuimos a la sala y prendí la calefacción, la mañana era un poco fría. Habían dos sillones en la sala, una mesita en el centro y televisión.

Tocaron la puerta y abrimos, una señora entró y dejó los desayunos en la mesa. Sacamos los cojines y nos sentamos en el suelo.

Alex llegó con Macarena.

-¿Y la morena? -preguntó Francisca llevándose un pedazo de pan a la boca.

-No quiso venir, dijo que se sentía muy mal -dice Macarena en pijama recién despertando.

-Dijo que no volvería a comer sushi nunca más en su vida -Alex se sentó.

-¿Y que va a comer? -pregunta Rosie.

-No quiere nada -Macarena se sentó a mí lado.

-Entonces está muy mal... Si no quiere comer, es porque es grave -Alex comienza a picotear.

-¿Por qué tienes el ceño fruncido? -me susurra Macarena acercándose más a mí.

La miré despavilando, no me había dado cuenta de eso. Inmediatamente estiré el rostro.

-Tengo sueño -respondí mientras se me cerraban los ojos solos.

-Me encanta que despiertes con el ceño fruncido -me miró sonriendo.

-Es una mala costumbre que tengo -le dije levantando los hombros.

Comimos todas juntas, regañabamos a Alex por despertarnos a todas tan temprano. Rosie contaba el relato de Alex pidiéndole a Xavier el desayuno a la habitación y todas reíamos.

Cuando salió el sol, cada una fue a su cabaña para cambiarse de ropa e ir al lago. Me puse un traje de baño entero de color rosado claro y salí.

-Tía que estas muy guapa -Rosie se acerca a mi y me agarró el trasero.

Stay With Me ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora