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Capítulo 42. Primer Último Día

Capítulo 42. Primer Último Día:

(...)

Habíamos pasado todo el día juntos con Logan, jugando en la x-box, paseamos a Sandía, fuimos a "Ocean's" nuestro local de comida favorito y vimos una película. Un maravilloso sol nos acompaño todo el día al igual que las risas y besos.

–Muy bien Lin, te he dejado en la puerta de tu casa –Logan se detuvó y metió las manos en los bolsillos de su short.

–Tampoco es que sea tan lejos –sonreí–. Podía venir sola Logan, estamos a 10 pasos de distancia.

–Da igual, tengo que dejarte en la puerta de tu casa –frunció el ceño–. Puede pasarte algo.

–Gracias –negué–. Has evitado que algo me suceda en estos eternos 10 pasos.

–De nada y buenas noches... Mañana te llevo a tu primer día de clases –sonrió de lado.

–No es necesario Logan, puedo ir sola, aparte ya haz hecho mucho por mí. Faltaste ayer y hoy a tu trabajo por estar conmigo –bajé la mirada.

–Trabajé en casa –levantó los hombros–. Bueno lo que pude... Porque una chica que me gusta mucho me distraía un montón.

Abrí grande los ojos haciéndome la desentenida, Logan se había sentado en su escritorio a trabajar pero lo distraje ofreciéndole que jugaramos otra partida de x-box.

–Lo siento –hice una mueca–. Ves que ya has hecho mucho por mí.

–No es molestia, aparte mañana yo igual debo ir a trabajar y me quedas de camino. Además, quiero llevarte a tu primer y último día de escuela.

Logan trabajaba en una empresa de autos y efectivamente quedaba de camino mi escuela.

–Está bien –asentí.

–Paso por ti mañana –se acercó a mí, me tomó por la cintura y me dió un beso.

–Buenas noches –susurré separandome.

–Dame un último beso –me dijo y volví a juntar nuestros labios–. Otro más... Por favor.

–Ya vete Logan –reí y lo separé de mí.

–No seas así Thompson –dijo y yo abrí la boca ofendida.

–Sabes que odio que me llamen por mi apellido –fruncí el ceño y rodé los ojos.

–Lo sé –sonrió malicioso.

–Mejor vete antes de que te odie –lo apunté–. Además escucha... –Sandía ladraba en su depertamento–. Tu hija te llama.

–Nuestra hija –me corrigió y yo solté una carcajada.

– Sé un buen padre y ve a ver que le pasa –me di media vuelta y abrí mi puerta.

–Buenas noches Gatita –susurró y se giró.

–Hey Logan espera –llamé su atención girandome y el hizo lo mismo–. Ha sido el mejor último día de vacaciones de mi vida... Gracias –suspiré perdida en esos encantadores ojos.

–De nada Thompson –mordió sus labios aguantando la risa.

–Idiota –lo fulminé con la mirada, entre a mi departamento y cerré la puerta con una jodida sonrisa.

(...)

Desperté con la respiración agitada, jadeando me senté en la cama y me refregué los ojos. Había tenido una pesadilla, siempre que estaba sola en casa me pasaba, miré por la ventana, estaba presente una oscuridad espeluznante, miré el reloj, 2:53 a.m.