Cargaba una cantidad increíble de bolsas cuando mi abuela consideró que era oportuno detenernos por unos minutos para beber algo que nos brindara energías y nos refrescara para sobrevivir al calor del verano, fue en ese momento cuando me permití respirar con normalidad y descansar mis músculos. De pronto había entendido de dónde había salido el gen comprador compulsivo que se apoderaba de mí cada unos pocos meses.
En tanto Daisy se alejó con destino al baño dejándome sola como custodia de nuestras bolsas, busqué lo que había elegido para Taylor como obsequio. Mi sentimiento de culpa todavía era elevado, razón por la cual le había comprado un lindo anillo para reemplazar al que había arrojado al río presa de un episodio de locos celos. El joyero de mis abuelos me había recomendado ese en particular y debía admitir que me encantaba.
ꟷEstoy segura que le gustará, cariño.
La voz de mi abuela me hizo salir de mis pensamientos y le respondía con una sonrisa preguntándome cuanto tiempo había permanecido con la mirada fija en la joya.
Luego del momento incómodo en el automóvil, la situación se había tornado más entretenida. Ella era interesante y agradable; sin embargo, no era nana. Nunca nadie estaría a su nivel.
ꟷEso espero ꟷadmití guardando la caja de terciopelo.
ꟷ¿Sabes qué otra cosa podría gustarle? ꟷHizo una pausa esperando por mi respuesta y como consecuencia negué con la cabezaꟷ. Que su novia se compre un nuevo traje de baño y deje de utilizar esos viejos que ha traído. Quizás uno que sea negro, he visto que ese es su color favorito.
Reí por lo bajo.
ꟷNunca había imaginado a una abuela dar un consejo como ese.
ꟷBueno, eso es porque no soy una abuela normal y eso lo sabemos.
Dibujó una mueca con sus labios pintados de rosa nude y entendí a qué se refería. Extendí mi mano sobre la mesa para tomar la suya y le di un ligero apretón que buscaba brindarle consuelo.
ꟷHablando de abuelos que no cumplen bien con su rol... ꟷSe aclaró la garganta con elegancia, algo que no sabía que era posible hasta ese momentoꟷ. A tu abuelo y a mí nos gustaría llevarte a cenar el viernes si esto está bien para ti. Los tres solos para poder conocernos mejor.
ꟷ¿El viernes? ꟷRepetí.
Ella asintió y me tomé unos segundos de introspección para pensarlo. No tenía planes para ese día y sospechaba que no los tendría si el trío de oro seguía sin hablarse.
ꟷClaro ꟷdije finalmenteꟷ. Creo que es una idea estupenda.
Sus labios volvieron a curvarse en una sonrisa, esa en particular cargaba el entusiasmo que se esperaría encontrar en el rostro de una persona a la que le habían entregado una plaza para viajar al espacio.
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Dos por uno (RVB3)
Teen FictionRose Valley boys III Orden de las historias: 1- Tres y un cuarto 2- Uno y medio 3- Dos por uno