Capítulo cuarenta y seis

3.2K 253 147
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TYLER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TYLER

Una semana.

Podía sobrevivir una semana más en Londres, tan solo quedaba festejar el cumpleaños de Genesis con sus abuelos y al día siguiente volveríamos a Estados Unidos para comenzar las clases en nuestras respectivas universidades, bueno, Theo no lo haría, pero el plan de regreso seguía pareciéndome genial. El Reino Unido era asombroso; sin embargo, nuestras vacaciones en Inglaterra habían resultado un poco tormentosas.

Me sentía con confianza para afirmar que el drama había llegado a su fin o eso parecía ya que no habíamos tenido noticias del trío de patanes ingleses, Theo volvía a ser la excepción allí porque él sí seguía hablando con James. No me molestaba su amistad con él porque seguía pareciéndome el más decente de los tres, eso no quitaba el enojo que sentía hacia su persona por no haber actuado antes de que Genesis saliera herida.

Si algo había aprendido en esos meses lejos de mi país de origen era que mis planes nunca parecían funcionar y lo comprobé de nuevo cuando mi más viejo amigo, el buen Johnson, aprovechó el desayuno para sacar a colación un tema que me molestaba. Y no solo a mí, a Taylor parecía hervirle la sangre. Por supuesto, había tenido la decencia de esperar a que Genesis se marchara al baño para hablar.

ꟷ¿Qué tanto querrían golpear a James y Julian si los tuvieran cerca?

Taylor y yo compartimos una mirada de desentendimiento al escuchar su pregunta.

ꟷ¿Sinceramente?

ꟷSí, Tay, sinceramente.

ꟷMi mayor problema es Jaden, pero le prometí a Genesis que de ahora en más seré una persona pacífica por lo que no golpearé a nadie.

ꟷ¿Y tú, Tyler?

ꟷYo no prometí nada, puedo patearles el trasero sin sentir remordimiento.

Su ceño se frunció al escucharme y supe que mi respuesta no le había hecho mucha gracia. No iba a pedir perdón por ello, no estaba a gusto con la idea de que ellos volvieran a acercarse a nuestra mejor amiga; no obstante, si era por decisión de G, no iba a meterme. Había aprendido la lección y no cometería dos veces el mismo error.

Dos por uno (RVB3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora