Con los chillidos de terror de Tyler perforando mi cerebro y las carcajadas divertidas de James llenando el espacio estacioné el vehículo frente al restaurante del club de polo. La sangre me corría como lava caliente por las venas y el corazón me latía con fuerza. ¡Amaba la velocidad!
ꟷEso ha sido...
No encontré las palabras, todavía podía sentir el motor vibrar bajo mis pies.
ꟷ¡Asombroso! ꟷExclamó Jamie con una amplia sonrisa.
ꟷ¿Asombroso? ꟷSe quejó Ty con el rostro pálidoꟷ. Yo diría casi un suicidio.
ꟷNo exageres, Ty.
ꟷSí, hombre, fue divertido.
No pude determinar si mi mejor amigo hacía una mueca porque Jamie lo había llamado "hombre" de manera casual o porque estaba a punto de vomitar. No me quedé a averiguarlo, apagué el motor y salí del hermoso automóvil que me había dado unos minutos de extrema felicidad.
ꟷ¿Dónde aprendiste a conducir así?
James abrazó mis hombros con unos de sus brazos y me sonrió como si ante sus ojos fuera alguien maravillosa. Sentí mis mejillas calentarse a pesar de querer evitarlo y le dediqué una sonrisita.
ꟷMi padre me enseñó.
ꟷHizo un gran trabajo.
ꟷSi por gran trabajo consideras dejar a una niña de doce años en un vehículo en una pendiente y con el adulto responsable riendo a su lado esperando no morir, pues sí, hizo un gran trabajo.
Su sonrisa se amplió y me encontré haciendo lo mismo. ¿Era impresión mía o sus ojos eran los más bellos del mundo? Parecían casi un espejo, tan transparentes que lucían irreales e iluminaban su rostro de una manera maravillosa.
ꟷQuizás no fue la manera más didáctica, pero el resultado fue bueno.
ꟷSí, sí, que bonito ꟷbufó Ty a nuestras espaldasꟷ. ¿Iremos a comer o qué?
Su malhumor no pareció tener efectos negativos sobre James quien continuó abrazándome, lo cual no me molestó ni un poquito porque olía condenadamente bien y era sumamente apuesto. Sin mucha prisa nos dirigió hacia el restaurante.
El flamenco podía oírse desde lejos al igual que las castañuelas, al acercarnos a la hermosa edificación de dos pisos y grandes ventanales me quedé maravillada con las parejas bailando al son de la música. Eran cinco en total, las mujeres vestían voluptuosas faldas con volados de color rojo mientras los hombres portaban con orgullo unos graciosos pantalones.
ꟷEsto luce fantástico ꟷadmití.
ꟷMi favorita es la noche japonesa. Deberías venir el próximo jueves, creo que toca Italia.
ꟷMe encantaría.
Lo seguí hacia el interior del restaurante donde dejó de abrazarme para acercarse al anfitrión. Ty aprovechó el momento para colocarse a mi lado como un fiel guardaespaldas.
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Dos por uno (RVB3)
Teen FictionRose Valley boys III Orden de las historias: 1- Tres y un cuarto 2- Uno y medio 3- Dos por uno