Perfectly Imperfect (#1); Jung Hoseok

EPÍLOGO

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—.

🍃EPÍLOGO:
Perfectamente perfecto.

Debían ser alrededor de las seis de la tarde cuando yo me escabullía entre toda la gente que esperaba en la entrada de JJW, la tienda de Jiwoo. Los guardias ya me conocían, así que no era necesario hacer fila para mí y pasaba directo hasta su oficina. Sí, que Jiwoo fuera la jefa tenía muchísimos beneficios.

—Mira a quien tenemos aquí —dijo Jiwoo mirándome de arriba a abajo con una taza de café en las manos. —Im Haruka, mi mejor amiga.

—No seas...

—Quién no me visita HACE UNA SEMANA —gritó golpeando su taza contra la mesa.

—Hablamos por llamada todos los días, exagerada.

—¡No es lo mismo que hacerlo en persona!

—Han sido días difíciles —dije dejando salir un suspiro.

—¿Peleaste con Hoseok?

—No... no necesariamente —dije recordándolo.

Desde que Hoseok había entrado a trabajar, a penas teníamos tiempo para nosotros. La mayor parte del tiempo él estaba haciendo horas extra e incluso trabajaba los sábados, y cuando estaba en casa, seguía trabajando. Lo entendía, por fin estaba haciendo lo que le apasionaba, pero me sentía ligeramente dejada de lado.

A todo lo anterior debía sumar el hecho de que desde que había terminado mi carrera universitaria, estaba desempleada. Seguía haciendo un par de clases particulares a la semana, pero yo quería algo real, estar en una escuela real.

—Esto de buscar trabajo es horrible.

—Eres una profesora desempleada por voluntad propia.

—No es por voluntad propia —dije haciendo un mohín. —Quiero conseguir algo por mí misma, no por ser parte del "Clan Im".

—Yo digo que deberías aprovechar eso, y aceptar el trabajo en el que mejor te paguen —dijo Jiwoo encogiéndose de hombros. —Y casarte.

—¿Por qué estás tan empecinada por verme casada?

—Mi meta de vida es hacer sus trajes de boda.

—¿No que tu meta de vida era hacer tu propio vestido?

—Y lo hice —respondió guiñándome un ojo. —La vida de casados es genial, Haru. Y sobre todo la luna de miel.

Jimin y Jiwoo se habían casado hace tan solo tres meses, y mi mejor amiga parecía seguir viviendo en la nube del perfecto matrimonio, pero estaba feliz por ella.

Aunque a Hoseok aún le gustara intimidar a Jimin, sabía que por fin lo había aceptado... pero en parte estaba obligado a hacerlo, después de todo, ya estaban casados y lo vería por el resto de su vida junto a su hermana.

—Con tu hermano casi todos los días son una luna de miel —murmuré. —El matrimonio es solo un papeleo más, no es tan importante.

—Solo lo dices porque no te lo han propuesto, pero es maravillosa la sensación de...

—¿De estar atada a alguien por la ley?

—Ugh, odio que mi hermano te esté llenando la cabeza con sus términos legales. Soy feliz con mi esposo y mi bebé.

—Deberías dejar de llamar bebé a tu gato, Jiwoo. Eun se emociona cada vez pensando que de verdad tendrás un hijo.

—¡Minnie es mi hija! —chilló, pero yo solo negué. —Entonces deberías dejar de llegar a casa con anillos, mi mamá ya piensa que están comprometidos.