Perfectly Imperfect (#1); Jung Hoseok

0.21

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[Cap. 21]
🍃¿Hoseok está asustado?

— ¿Lista? — preguntó Hoseok y yo tragué duro pero asentí de todas formas. 

No lo podía creer, era mi primera vez así que estaba nerviosa pero al mismo tiempo estaba emocionada. Hoseok me miraba atentamente, y una tierna sonrisa apareció en su rostro, lo que me incitó a hacerlo.

— Freno de mano — dijo guiándome y puse mi mano en éste. — Pie derecho en el freno y... arranca.

El auto comenzó a moverse y yo estaba muy feliz. Habíamos ido a un lugar no muy cerca de la casa, pero si lo bastante despejado como para poder practicar sin interrupciones, y luego de aproximadamente quince minutos de Hoseok enseñándome todas las partes del auto, por fin mi hora de conducir había llegado. 

— Bien, ahora pon el pie izquierdo en el embrague y mueve la palanca como te enseñé. —Pensé que todo iba a salir bien, pero al parecer hice un mal movimiento y el auto comenzó a moverse de forma extraña hasta detenerse.

— Lo siento, no sé que hice mal.

— Tranquila, Haru. Estás aprendiendo, esto es normal.

Así continuamos por media hora más. Hoseok era demasiado paciente, lo noté luego de que pusiera cuatro veces mal los cambios, pero aun así, él continuaba enseñándome. Aprenderme los cambios no fue muy difícil para mí, pero moverlos sin quitar la vista de la vía era todo un reto. Me ponía demasiado nerviosa, pero nuevamente, Hoseok estaba ahí para ayudarme poniendo su mano sobre la mía. 

— Okey, hoy ya tuvimos demasiado, ¿Qué hacemos ahora? — preguntó Hoseok luego de haber cambiado su lugar con el mío para poder conducir.

— ¿No nos iremos a casa? — pregunté confundida.

— Lo que Jiwoo cree que haremos en cinco horas lo podemos hacer en una, tenemos tiempo de sobra para hacer algo distinto y que ella no sospeche de por qué me robé a su amiga por tanto tiempo.

— No se me ocurre nada — confesé y una sonrisa perversa se formó en los labios de Hoseok.

— A mí si se me ocurren muchas cosas — dijo y una de sus manos sostuvo mi mentón. 

Sus labios no tardaron nada en atacar los míos, y yo con gusto seguí el beso. El lugar estaba vacío, lo cual me permitía estar lo bastante tranquila como para preocuparme por algo más que no fuera su boca sobre la mía. El ruido de nuestras bocas chocando resonaban por todo el interior del auto, su mano no dejaba de sostener mi mandíbula, lo que provocaba más presión en el beso y ¡Diablos!, se sentía muy bien.

— ¿Se te ocurrió algo? — preguntó él cuando nos detuvimos. Mi mente aun estaba en blanco y con suerte pude descifrar sus palabras, pero algo se me vino a la mente.

— ¿Recuerdas el parque de diversiones que vimos al venir hasta acá?

(...)

A pesar de ser día miércoles, el parque estaba bastante poblado. Niños corrían de un lado a otro y el olor a caramelo se sentía por todo el lugar. La mano de Hoseok descendió hasta la mía y entrelazó nuestros dedos. Mi corazón se agitó, era la primera vez que nos tomábamos de las manos de esa forma.

El parque era provisorio, por lo que no habían tantos juegos fuera de lo común, incluyendo a la típica rueda de la fortuna, la cual parecía lo único que podríamos montar ya que los otros juegos eran para niños.