Perfectly Imperfect (#1); Jung Hoseok

0.11

🍃Son como el príncipe Eric y... Úrsula.

— ¿Puedes llamar a Namjoon y decirle que se apure?

— Por supuesto, le diré que le diga al chofer que maneje más rápido — bromeé para alivianar la tensión que había en el ambiente. 

¿Quién hacía una fiesta en pleno lunes? Bueno, al parecer los de la universidad de Jimin consideraban que cualquier día de la semana era bueno para organizar una fiesta. Obviamente Jimin estaría ahí, y si Jimin estaba ahí Jiwoo también lo estaría, y si Jiwoo estaba ahí, yo igual estaría, pero esta vez no sería mal tercio, así que, pese a las suplicas de Jiwoo, decidí invitar a Nam, quien venía tarde. 

— Hey baby —dijo Namjoon al bajarse del taxi, como si su retraso de treinta minutos no fuera nada.

— Genial, ya estas aquí — dijo Jiwoo con falsa felicidad. — ¿No era más fácil encontrarnos en la fiesta?

— ¿Y perderme la oportunidad de conocer el castillo de la bruja? —  habló Nam mostrándole la lengua a Jiwoo. Agradecí haberle explicado de antemano a Jimin la extraña relación de amor-odio entre Nam y Jiwoo, y él solo parecía disfrutar de los insultos de ambos. — Bien, ¿Qué auto manejo?

— Te irás con Jimin en su auto, y yo me iré con Jiwoo en el de ella — le respondí.

— Pero yo me quería ir contigo —  dijo Nam haciendo un tierno puchero. — Tú debes ser Jimin, ¿verdad? — preguntó y Jimin asintió en silencio. — ¿Qué te parece si tú vas con tu... — se dio un tiempo de analizar a Jiwoo, solo para fastidiarla un poco. — ugh, novia y yo me voy con Haru?

— Ni sueñes que te prestaré mi auto, Namjoon — gritó Jiwoo.

— ¿Quién dijo eso? El príncipe Eric me prestará el suyo — dijo haciendo que todos quedáramos un tanto confundidos. — No me digan que nunca vieron la Sirenita y no habían notado el inmenso parecido entre Jimin y Eric.

— ¿No puedes ser normal en algún momento? — se quejó Jiwoo por milésima vez.

— Aquí entre nos, Jiwoo sería Úrsula. — Susurró lo bastante alto para que todos escucháramos lo que le dijo a Jimin, provocando que la cara de Jiwoo se volviera roja de ira.

— Mejor nos vamos, ¿les parece? — habló Jimin deteniendo la inminente pelea. — Aquí tienes mis llaves, Haru sabe la dirección.

Gracias al cielo, Jiwoo no hizo algún alboroto y solo siguió a Jimin en silencio, probablemente para detener su lengua y no armar un escándalo. 

Puse la dirección en el GPS y Namjoon hizo rugir el motor del auto de Jimin, emocionándose al escucharlo y exclamando que era "música para sus oídos", y yo solo me quejé porque no podía entender como le gustar el sonido de un motor pero encontraba sin gracia la sinfonía de Beethoven.

— ¿De quien es la fiesta? —  preguntó Nam.

— Unos amigos de Jimin, no los conozco muy bien, solo sé que uno de ellos se llama Jackson.

— ¿Jackson? ¿Es de quien creo que hablas?

— No lo sé, quizás.

— Debe ser él, ¿A quien más se le ocurriría armar una fiesta un día lunes? —  habló para sí mismo.

— ¿Lo conoces?

—  ¡Por supuesto! Bueno, si es quien creo que es, ¿Nunca has ido a una de sus fiestas? — negué en respuesta. —  ¿En que clase de mundo vives, Haru? Las fiestas de Jackson son de las mejores, todo el mundo lo sabe.