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Cambiaron la hora acá en
Chile, así que el horario supongo que cambió unu
Ahora son las 12 aquí, así que esta
es la hora en la que actualizaré

[Cap. 28]
🍃El efecto Jung Hoseok.

Nueve de la mañana y yo estaba iniciando mi cuarto año. Quizás me considerarían una loca, pero no odiaba la universidad, o al menos no del todo. Me gustaba pasar tiempo con mis compañeros y mantener mi mente concentrada en otros asuntos, aunque últimamente esto no estaba siendo tan verdad.

Mordisqueaba la goma del lápiz mientras mi cabeza recordaba los últimos días que estuve con Hoseok. Besos, risas, bromas, besos, coqueteos y más besos. Inconscientemente una sonrisa de formó en mis labios, pero se borró al recordar que el dueño de mis pensamientos no me había respondido los mensajes.

Con discreción tomé mi teléfono para checar nuestra conversación y confirmar que éste no me había enviado ningún mensaje nuevo, pero cuando justo cuando entré al chat un "Escribiendo..." apareció en la pantalla y rápidamente me salí de ahí.

Él:
Muy buenos días, con
M de me gustas mucho.

Hey, recién estabas en línea.

¿Dónde estás, Haru?

Ignoras a tu novio:(

Me reí antes sus mensajes, y mi estómago dio un vuelco. Los sentimientos por Hoseok cada vez se volvían más y más intensos, y no sabía cómo controlarlos.

Haru:
Estoy en clases:)

Él:
Eres un cerebrito, no 
necesitas clases.

Las clases te necesitan.

Yo te necesito.

— Hey, Haru — dijo Yun, una de mis compañeras, golpeando mi espalda. Salí de mi burbuja y me regañé por estar distraída antes de darme media vuelta. — Ten — dijo entregándome una hoja.

Tuve que tomarme un tiempo para leerla ya que no había estado atenta a la clase, y por ende no sabía de qué trataba aquel archivo, pero cuando lo leí, supe que había llegado la hora de hacer mi elección.

Cuarto año y debía escoger en qué especializarme. Si quería pasar mi vida en los grandes escenarios junto a mis padres, o en alguna escuela enseñando. Lo que cualquier persona diría es que siguiera a mi corazón, pero ese era mi problema. Mi corazón parecía estar dividido entre dañarme o dañar el de mis padres. Aun tenía dos semanas antes de que las opciones se volvieran válidas, así que cobardemente escribí mi nombre y puse una línea al lado, podía pensármelo después.

El resto de lo que quedaba de clases seguí distraída, pero no debido a Hoseok. Le debía mucho a mis padres, literalmente viví gracias a ellos y pensar en lo que había pasado con mi hermano hacía que mi decisión se hiciera aun más difícil.

— Chicos, de verdad estoy muy contento de hacerles clases de nuevo. — Escuché la voz del profesor Kwon, la cual me sacó de mis pensamientos para que me diera cuenta de dos cosas; 1) No había prestado nada de atención, y 2) La clase había terminando y casi todos mis compañeros estaban saliendo de la sala.

Rápidamente tomé mis cosas y las metí en mi bolso para ir a mi siguiente clase. Me despedí del profesor, pero cuando iba a salir de la sala, escuché su voz llamándome, y ya sabía de qué se trataba.

Perfectly Imperfect (#1); Jung HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora