Era Sengoku:
Zero había entendido el por qué es que lo llamaban Kagome, pues a los ojos de todos ahí, él no era Zero Kiryuu, si no Kagome. Eso lo había descubierto al ver su reflejo en un riachuelo dónde se habían detenido a recolectar agua para el camino, descubriendo el rostro y el cuerpo de una jovencita de cabello color negro y ojos chocolate.
En completo silencio, él seguía a ese grupo de desconocidos; eran desconocidos para él, pero al parecer no para esa tal Kagome y si quería que esos sujetos no se dieran cuánta de que él no era ella tenía que seguirlos.
-Kagome, estás muy callada -dijo el pequeño niño que iba cómodamente sentado en la canastilla de la bicicleta que él empujaba, y al que no había tardado en reconocer con el nombre de Shippo. A decir verdad, el entrenamiento que él había tenido como cazador de vampiros le exigía ser observador y gracias a ello ya sabía que aquel joven de rojo y que desprendía una energía muy parecida a la de los vampiros era Inuyasha, la mujer que en ese momento vestía tradicionalmente y que llevaba ese enorme bumerang en la espalda era Sango, la gatita en su hombro era Kirara, y el monje a su lado era Miroku.
-No estoy de humor para platicar -dijo Zero desviando su mirada de la del niño.
-Mejor así- respondió Inuyasha- nadie quiere estar oyendo tu horrible voz -dijo con burla.
A Inuyasha le encantaba molestar a Kagome, y más en esos momentos dónde ella se aislaba de todos, que eran pocos. Esperaba que sus palabras, como en ocasiones pasadas, dieran inicio a una lucha de palabras que terminarían en risas y a que todo regresara a la normalidad, en cambio Kagome no respondió como de costumbre, preocupando aún más al hanyo.
Todavía en silencio, el pequeño grupo se detuvo en un pequeño pueblo, como de costumbre el monje había localizado la mejor de las casas para "exorcizar" y como pago quedarse ahí a pasar la noche. Aprovechando eso, Zero decidió dar un paseo por el pueblo, y Sango al ver esto de inmediato se unió a él.
A Zero le sorprendió ver muchas cosas que solo conocía gracias a esos libros de historia que la asociación de cazadores resguardaba, y que gracias al rango que tenía como cazador había podido leer.
Su mente regresó a esos tiempos donde sin saber su vida era plena. Veía con curiosidad la forma de vida que se desarrollaba a su alrededor, tan pacífica y tranquila, nada comparado con la época en la que vivía, dónde el estrés y las prisas de una vida tan agitada era el pan de todos los días, y a pesar de que incluso en esa época había lugares que te alejaban del bullicio o el estrés de las grandes ciudades, eso no se comparaba a lo que veía.
Su vista pasó a los pequeños puestos donde vendían verduras y algunas hortalizas. Imaginó de inmediato el sabor que estás podían darle a la comida, sin fertilizantes o algún químico, lo más seguro es que sería extraordinario. Inmediatamente tomó nota mental, necesitaba comprar algunas; en ese tiempo sin la necesidad de ir a las misiones que le asignaban para cazar a los vampiros, podría bien disfrutar su pasatiempo favorito, cocinar, y planeaba disfrutarlo enormemente.
Después de ver el pueblo, Sango le pidió que la acompañará dentro del bosque, sin alejarse mucho de la aldea, la muchacha a su lado se acuclilló cerca de un árbol donde comenzó a ver las plantas que crecían ahí. Zero de inmediato pudo reconocer aquellas hierbas, pues parte de su entrenamiento como cazador consistía en saber que podían utilizar en dado caso que se encontrará con un vampiro, claro que eso había Sido antes de que le dieran su arma que lo hacía ver ante los ojos de todos como un cazador, ya no en entrenamiento, sino uno ya autorizado para ir a las misiones a matar a esas sanguijuelas que le asignaban. Veía con detenimiento el cómo su acompañante escogía, olía, y analizaba las diferentes hierbas, que sabía, combinándose con otras podrían convertirse en veneno, somníferos o paralizantes; un arte en el que él tenía poco conocimiento, pues para sorpresa de todos, él se había convertido en el cazador más joven de la historia de la asociación.
ESTÁS LEYENDO
El deseo que me llevó a ti (Inuyasha x Vampire Knigth)
RomanceUn mismo deseo, un mismo destino. Después de que Kagome viera a Inuyasha con Kikyo y Zero se enterara de que esos vampiros que tanto daño le causaron regresarían a la academia Cross, ambos piden un deseo, sin imaginar que este cambiará su mundo y lo...