capítulo 9

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Con Zero:


Al salir del pozo, Zero se desconcertó más, pues lo que oía fuera de esa choza era el ruido de automóviles y aviones.


¿podría ser posible que estuviera de regreso en la época que bien conocía?


Al abrir la puerta que se encontraba ahí y salir al exterior, Zero confirmó lo que muy en el fondo sospechaba; no sabía cómo, pero ahora se encontraba en su época.


Maravillado, contempló las luces de edificios y casas que se veía a lo lejos, como si por primera vez viera aquello.


Al salir de su estupor decidió que no podía seguir con aquello, tenía que averiguar lo que estaba pasando, el por qué ahora estaba atrapado en un cuerpo que no era el suyo, así que sin pensarlo más, bajo los escalones del templo donde ahora estaba.



Con Kagome:


El director al fin había logrado sacar a Kagome de la habitación donde había estado encerrada desde la mañana.


Ella no sabía si había Sido su insistencia, el hambre que ya tenía, o el querer obtener respuestas a como diera lugar; lo que sea que haya pasado ahora estaba sentada en la mesa del comedor, debatiéndose el como preguntarle a Kaien sobre la pistola que había encontrado. A esas alturas ya no le importaba si descubrían que ella no era Zero, lo único que quería era saber alguna forma de regresar a su vida.


-estas muy callado esta noche -comento kaien.


Kagome bajo la mirada, esa determinación que momentos antes había tenido comenzaba a desaparecer.


-Kaname-kun me informó que ya te dijo sobre tu cambio a la clase nocturna, ¿es por eso que estás así?


Esa era la oportunidad perfecta, Kagome tenía que aprovechar esa poca información para comenzar a averiguar algo, pero antes de que pudiera si quiera decir algo, un furioso Yagari azotó la puerta.



Con Zero:


Zero al fin había llegado a la academia Croos, era extraño pero se veía diferente, ¿o tal ves era que la veía con unos ojos que no eran los suyos?


Con un suspiro Zero comenzó a caminar hacia la entrada; necesitaba buscar la forma de poder entrar y ver a Kagome, a quien imaginaba estaría ocupando su cuerpo. Necesitaba un milagro, pues a esas horas dudaba que alguien le permitiera entrar a la academia. Su mirada paso de las rejas a la enorme barda de concreto que rodeaba el terreno; él conocía muy bien el lugar, así que tenía la seguridad que podía llegar a Kagome sin ser visto.


Usando las habilidades que tenía, y que pese a estar en un cuerpo que no era el suyo todavía conservaba, saltó la enorme barda. Al caer una de sus rodillas pego con ramas que estaban en el suelo; Zero hizo una mueca al sentir estas clavándose en su piel, pero sin tomarle importancia se levantó para continuar con su camino.


Con total sigilo se escabulló entre los enormes árboles, y cuando pudo visualizar la casa que bien conocía, el alivio apareció. Solo faltaba llegar a su habitación, pero para desgracia de Zero su suerte se esfumó. En el momento que pretendía subir a uno de los árboles que le permitiría entrar a su habitación, la mano de alguien sujetó su mano; al voltear Zero se sorprendió al ver ahí a Aido Hanabusa, entonces lo recordó: ellos ya tenían que estar ahí.


-¿Qué se supone que hace una jovencita cómo tú en este lugar, y a estas horas? -preguntó el vampiro con una sonrisa.


Zero no supo que responder, había olvidado que los vampiros ya estarían en la academia. Aido apretó aún más su mano en el brazo de Zero al mismo tiempo que sus ojos cambiaban a un carmesí.


-el aroma de tu sangre es embriagante- dijo Aido.


Zero abrió los ojos con sorpresa, ¿Sangre? ¿Cómo?, entonces el dolor punzante en su rodilla le dio la respuesta. Había sido descuidado al no haber revisado su rodilla antes de aventurarse a ese lugar.


Aidou aprovechando la confusión de la chica, la jaló hacia él, su mano se enredó en su cintura al mismo tiempo que soltaba su brazo para descubrir su cuello.


-si me lo permites beberé de aquí- dijo rosando la delicada piel.


Zero espero el momento en el que los colmillos de Aido se clavaría en su piel, pero en ves de eso, la voz que bien conocía apareció detrás de ellos.


-¿Qué crees que haces Aido?- preguntó Kaname con la voz aterciopelada que Zero bien conocía.


Aido de inmediato soltó a Zero para voltear a ver, no solo a Kaname, si no también a Yukki ahí.


-descubrí a esta jovencita intentando escabullirse en la casa del director- intentó defenderse Aido.


Kaname que tenía la mirada clavada en él, volteo a ver a la chica.


Nunca la había visto por esos lugares y a juzgar por su ropa era estudiante de secundaria.


-¿qué haces aquí? -cuestionó una Yukki molesta, al ver que kaname la veía con demasiado interés.


-yo... solo vine a ver a alguien -respondió Zero intentando pasar por la chica de secundaria que se supone, debía ser.


-¿y quien es esa persona? -preguntó Yukki dando un paso hacia ella.



Con Kagome:


La pelea entre esos hombres comenzaba a hacerse cada vez más intensa.


Yagari al oír lo que kaien había dicho momentos antes, comenzó a gritarle con verdadera furia.


Era inaudito para él, que kaien estuviera permitiendo que su pupilo fuera transferido a la clase nocturna, a lado de esas sanguijuelas.


De un momento a otro el alboroto que comenzaba a oírse fuera de la residencia superó los gritos de yagari y Kaien.


Kaien al escuchar la voz de Yukki, no dudo en dejar a yagari con la palabra en la boca para salir a ver que pasaba.


Yagari enfurecido lo siguió, y kagome alarmada hizo lo mismo para sorprenderse al ver lo que ocurría.


-¿yukki que ocurre?


-lo siento director pero encontramos a esta chica irrumpiendo la academia.


Kaien se molesto ante eso y volteo a ver a la chica que los acompañaba.


-¿Zero? -preguntó kagome acercándose a la chica, esta volteo a verla y asintió con cautela.


El deseo que me llevó a ti (Inuyasha x Vampire Knigth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora