El deseo que me llevó a ti (Inuyasha x Vampire Knigth)

Capítulo 17

Aclaraciones:

para fines de estahistoria, el nombre de uno de los personajes que bien conocemos será,ligeramente modificado. 

Ahora sí que disfruten.

No tenía sentido lo que en ese momento ambos sentían. Paz, tranquilidad, como si esos labios que ahora envolvían los suyos hubieran sido creados solo para ese único momento. ¿Una tontería? Tal vez, pero para Zero y Sesshomaru ese beso envolvían miles de emociones y de sensaciones. Era como si una puerta que no sabían que existía se hubiera abierto y ahora en adelante no habría poder alguno para cerrarla.

Sesshomaru fue quien rompió el beso, solo para mirar el bello rostro de su pareja con anhelo de más. Y es que no podía culparlo, él también anhelaba seguir besándolo, pero necesitaba escuchar aquella respuesta.

Zero abrió los ojos, cuando se dio cuenta que Sesshomaru ya no lo besaría más, pero de inmediato se arrepintió de haberlo hecho. No por la cercanía que el yokai tenía hacía con él, sino por la mirada que en ese momento le regalaba. Una mirada llena de devoción que lo dejo sin aire.

—necesito que me respondas, ¿Todavía sientes algo por él?

—¿Por qué...? — Zero titubeó cuando Sesshomaru acaricio suavemente su mejilla con sus dedos, haciendo que un escalofrío recorriera su espalda —¿Te interesa saberlo? —preguntó jadeante.

—solo me interesa saberlo —respondió el yokai en su oído, intensificando aquellos escalofríos.

Un nuevo jadeo salió de los labios de Zero cuando Sesshomaru mordió levemente el lóbulo de su oreja, jadeo que hizo que Sesshomaru sonriera. Aquello no era más que una confirmación: para Zero el yokai no le era indiferente y por mínima que fuera su oportunidad, Sesshomaru la aprovecharía.

—voy a ser franco contigo, Zero. Tu eres mi pareja, y por nada del mundo dejaré que me seas arrebatado. Si sigues sintiendo algo por ese vampiro, ten por seguro que haré lo posible para que eso cambié.

Dicho eso, Sesshomaru se separó de Zero dejándolo completamente sorprendido y sonrojado.

—dime, ¿Qué es este lugar? —preguntó Sesshomaru después de un rato mientras permanecía con la mirada fija en la puerta de granito que hasta hace unos momentos Zero tocaba.

Por más que quisiera, no podía seguir ignorando a tenseiga.

—es... el mausoleo de los Kiryuu.

Sesshomaru volvió a mirar, esta vez no el rostro de su pareja, si no el rostro de aquella mujer.

—entonces ¿estás aquí...?

—para ver a Ichiru —respondió Zero con la mirada gacha —aunque, no estoy seguro de querer hacerlo. Si entró, la asociación lo tomara como mi despedida... y entonces... cremarán su cuerpo.

—pero si esto es un mausoleo... —Dijo Sesshomaru recordando la tumba de su padre, que, aunque no era igual a ese lugar, era una tumba después de todo ¿no?

Zero negó con la cabeza.

—los mausoleos de los cazadores no son iguales a los demás. Aquí se colocan los cuerpos, para ser preservados. —respondió Zero como si hubiera leído los pensamientos del yokai—. Para que me entiendas, el trabajo de un cazador es ir a las misiones que le sean asignadas, algunas, incluso fuera del país. Si por algún motivo un familiar muere y yo como cazador no estoy aquí para despedirlo, la asociación lo preserva en el mausoleo de la familia para que cuando regrese de mi misión pueda despedirme y sea cremado. Claro que esto es solo para algunos clanes privilegiados.