El deseo que me llevó a ti (Inuyasha x Vampire Knigth)

Capítulo 54

Capítulo dedicado a: ChroneliaCid, valeska027, Hinatachan444, Syreydirs, Lunadedolor, Samavanegas, Yusleidys8509, AdeleyFonseca, KarenOsiris9, YohamnaRodriguez20, Danaviaxkaname, mikuoxmiku, Stacia_Synthesis_One, Dnelisa_Tovar_Mota, AgustinaDiaz599, SaraMartnez200, FatimaRiveraDelta, mayanfatimamoralesh6, Hollow-san, AejandraCcadahuamn, ach1102, rachidahammoud, Dalila2711, koorazondemiel, fantasia104, LisethHuertas, HyeLee1234, Hikary11o, KLRF7381, LucySalinasPrez, EyesOftheButterfly, By_Conan quienes votaron el capítulo anterior ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!! 💕💕💕💕💕

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Los sonidos, que a esa distancia podía confundir con murmullos, la despertaron. Tenia sueño, mucho sueño, pero era necesario ya despertar para que, junto a su grupo, idearan la forma de mantener el fragmento de Kohaku fuera del alcance de las manos de Naraku.

Sus oídos pronto se acostumbraron a los ruidos a su alrededor, segundos despues un profundo bostezo se apodero de ella y las lagrimas aparecieron. Talló sus ojos y muy lentamente comenzó a levantarse. Necesitaba lavarse la cara con agua fría para despertar completamente, de no hacerlo, estaba segura que no prestaría atención a nada de lo que se dijera en la pequeña reunión que Inuyasha había convocado para esa mañana.

Caminó hacia la salida sin siquiera prestar atención del cuerpo dormido de Zero junto a ella. A fuera de la cabaña estaban Inuyasha con sus amigos y Kaede, lo más seguro, poniendo al corriente de los sucesos que involucraban al principal objetivo de Naraku, a Kaname. Sesshomaru, como ya era su costumbre, se mantenía alejado del grupo.

—Buenos días —saludó mientras se dirigía a la parte trasera de la casa, a su vez que tomaba el pequeño balde de agua para realizar su cometido.

El agua fría sobre su rostro se sintió bien y cumplió el propósito de despertarla completamente.

—Kagome, Zero, solo faltan ustedes —gritó Sango.

Kagome suspiró, y volvió a sumergir sus manos al agua fría. Sin embargo, sus movimientos se detuvieron antes de llegar a su objetivo; el negro sobre sus brazos la confundió. Prestando mas atención vio que no solo sus brazos, su cuerpo en si estaba cubierto de negro. Escaneó su cuerpo y la sorpresa la inundó.

No, no estaba soñando ¿o si?

No quería hacerse ilusiones, así que lentamente dirigió sus manos al cuenco de agua, lo tomó y se lo acercó.

Un fuerte grito, mas de alegría que de terror abandonó su garganta, grito que fue escuchado por sus amigos y por un Zero que despertó completamente por el chillido. Salió corriendo de la cabaña, alcanzando a los amigos de Kagome en cuestión de segundos.

—Zero, ¿que ocurre? —preguntó Sango mientras veía el cuerpo de su amiga con preocupación.

—No puede ser —contestó este detrás de ella. —¿Ka…? ¿Kagome?

Ella asintió, mientras que lentamente volteaba a ver a sus amigos. Pequeñas lagrimas comenzaban a salir de sus ojos.

—Regresamos, Zero, al fin regresamos a la normalidad.

Zero como si apenas se hubiera dado cuenta, bajó la mirada a sus manos, a su cuerpo, era cierto, ya estaba en su cuerpo.

—Pero ¿Cómo? —dijo sin salir de la impresión.

—Algo tuvieron que hacer —dijo Sesshomaru acercándose a su pareja, tomó el rostro de Zero y lo observó fijamente. Los amatistas que ya se había acostumbrado a ver estaban ahí, sin embargo eran muy diferentes a los que veía cuando era Kagome la que lo observava con estos—. Algo tuvieron que hacer —volvió a repetir.