La asociación de cazadores no era más que un edificio antiguo y majestuoso que se alzaba de manera imponente. Su estilo gótico, en combinación con la puesta de sol que se veía al horizonte hacia que cualquiera sintiera como si hubiera entrado a otra dimensión. Kagome se sentía de esa manera, como si de un momento a otro se hubiera adentrado a un videojuego, de esos con zombis que les gustaba tanto jugar a sus compañeros de clase.
Por otro lado, Sesshomaru estaba muy intrigado, pues desde que él hubiera puesto un pie en los terrenos de la asociación su espada tenseiga vibraba de una manera alarmante. Él sabía lo que significaba: la espada casis casi le gritaba ser usada, pero ¿en quién demonios la usaría, si todos ahí estaban más que vivos?
—¿estás bien? —preguntó Zero a su lado que se percató de su intensa mirada, escaneando y analizando a todos los cazadores que habían detenido sus actividades en cuanto el grupo atravesó el enorme enrejado de hierro. Él había pensado que su actitud se debía a Kaname y los vampiros que lo acompañaban y que se encontraban en la parte de atrás junto a Kaien, pero pronto descubrió que la actitud de los cazadores, curiosos y anonadados, era más por Sesshomaru. Ninguno podía ocultarlo: querian saber quien era ese ser hermoso e imponente que estaba a un lado de él, y eso por extraño que le pareciera, lo llenó de rabia y celos.
Sesshomaru no respondió, todo lo contrario, su mirada permaneció en un hombre que caminaba hacia ellos con un aura amenazante, no tardó mucho en darse cuenta que no solo aquel hombre si no todos ahí tenían esa misma aura, y eso fue suficiente para que su mano se posara en tokijin.
—tranquilo —dijo Zero colocando su mano en el brazo del yokai— él es uno de los cazadores que trabajan aquí, y también es mi amigo.
Sesshomaru asintió, separando su mano de tokijin.
—Zero —dijo aquel hombre cuando se detuvo frente al peli plata —me alegro que de nuevo estés aquí —pero su actitud cambio, de una feliz a una completamente seria y amenazante, cuando vislumbro a los vampiros detrás de él, en especial cuando vio a Kaname.
—¿Qué hace ese, chupa sangre aquí? —preguntó con ferocidad. A Kaito no se le olvidaba y jamás se le olvidaría lo que ese infeliz le había hecho a su amigo y hermano de armas. No solo le había quitado a su gemelo, a su otra mitad, sino que también le había destrozado el corazón. Si, él era el único que sabía lo que había pasado entre Kaname y Zero, y era por eso que lo odiaba más que a nadie de ese mundo.
Kaito todavía furioso regreso la mirada a "Zero"
—¡qué demonios te pasa, ¿por qué vienes con esa sanguijuela?! —los ojos de Kaito se abrieron como si hubiera dado con la respuesta de un acertijo para niños— no puede ser, ¿todavía sientes algo por ese infeliz?, ¿después de todo lo que te hizo?, ¿después de todo lo que...?
Las palabras quedaron inconclusas cuando un puño se estampo en su rostro. Confundido Kaito llevo la mirada a la mujer que hasta ese momento vio. Pero la sorpresa creció en él cuando vio la furia, tan igual a la de su hermano de armas, que sus ojos irradiaban.
—será mejor que dejes de hablar —dijo la mujer con un tono que era nada inconfundible. Esa mujer era Zero.
Kaito abrió aún más los ojos cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer, cuando se percató que esta vez él y Zero no estaban solos, pero ya nada podía hacer, Yagari, Kaien, pero, sobre todo, esos desconocidos que estaban al lado de su amigo, ya sabían lo que Zero sentía por Kaname.
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El deseo que me llevó a ti (Inuyasha x Vampire Knigth)
RomanceUn mismo deseo, un mismo destino. Después de que Kagome viera a Inuyasha con Kikyo y Zero se enterara de que esos vampiros que tanto daño le causaron regresarían a la academia Cross, ambos piden un deseo, sin imaginar que este cambiará su mundo y lo...