Un mismo deseo, un mismo destino.
Después de que Kagome viera a Inuyasha con Kikyo y Zero se enterara de que esos vampiros que tanto daño le causaron regresarían a la academia Cross, ambos piden un deseo, sin imaginar que este cambiaría su mundo y l...
Kagome estaba en primera fila: dando estrictas instrucciones a Sesshomaru para no ser visto por su familia.
—Kagome, ya me lo has dicho como diez veces —mencionó el yokai, a punto de perder la paciencia.
—quince para ser exactos —intervinó Zero aún lado de Sesshomaru que veía con diversión aquello.
Kagome se sonrojo, todavía sintiéndose extraña por la familiaridad con la que le hablaba Sesshomaru, y es que en esos días habían entablado una especie de amistad que hace algunas semanas ni siquiera hubiera imaginado.
—cuídenlo —dijo el yokai mirando a todos los que habían ido a despedirlo.
Kaito, Ichiru y Kagome asintieron sabiendo que se refería a Zero quien se sonrojo al sentir la suave caricia en su mejilla.
—regresaré pronto —prometió.
Zero quería decirle que no se preocupara, que todo estaría bien, pero las palabras no salían, en vez de eso simplemente asintió antes de sentir el suave beso en su mejilla.
—y ¿ahora qué? —pregunto Kagome cuando vio desaparecer al yokai en una esfera de luz.
Zero volteo a verla, levantando una ceja.
—no es obvio, tus iras a clases y yo iré realizar ese examen tan importante —respondió Zero con una sonrisa divertida en sus labios.
Kagome resopló, estaba consciente que tendrían que seguir con la farsa de que ella era Zero y él Kagome, pero muy en el fondo esperaba no volver a pasar por eso.
—vamos, podemos hacerlo —dijo Zero acercándose a ella, dándole ánimos de esa forma—. Además Kaito e Ichiru no te dejaran sola.
Kagome asintió, Zero tenía razón, por lo menos ahora había quienes conocían que ella no era Zero y como había dicho él, no la dejarían sola.
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Zero llego a la escuela sintiéndose algo nervioso, su mano sostenía con fuerza el croquis que Kagome le había dado para llegar a su salón de clases al mismo tiempo que recordaba las instrucciones que Kagome le había dado. Le había descrito detalladamente a sus compañeros, a sus profesores y le había dicho que temas hablar con ellos, pero aun así Zero no dejaba de sentirse nervioso. Y ¿si no podía hacerlo? ¿y si alguien se daba cuenta de que no era Kagome?
Zero suspiró "preferiría estar aniquilando vampiros" pensó.
—¡Kagome! —escucho que le gritaban, se tensó, pero aun así volteo a ver a las chicas que ya conocía: las amigas de Kagome.
—chicas —saludó con una sonrisa.
—qué bueno que si pudiste venir —dijo Yuka, feliz de ver de nuevo a su amiga.
—Higurashi —saludo un joven sorprendido, pero al mismo tiempo contento de ver a la chica.
Zero lo escaneó; su cabello castaño, sus ojos color chocolate...