HIELO
Me desperté en brazos de Kaled. Estaba sentada en sus piernas con la cabeza apoyada a su pecho.
Él me miró y sonrió cariñosamente.
-- Buenos dias princesa.-- Me susurró al oído.
Yo sonreí olvidando por un momento todo lo demás que nos evitaba poder estar juntos. Levanté la cabeza para encontrarme también con una dulce sonrisa llena de promesas.
-- Buenos días-- Susurré yo.
Un momento ¿buenos días? ¿Pero cuanto he dormido?
Abrí la boca para preguntar pero él me puso su dedo índice en mi boca.
-- Shhhh... Son las 10:00 de la mañana, pero no te alarmes ¿vale?-- me susurró.
Yo suspiré. La verdad esque con esa noticia tenía ganas de salir disparada de vuelta al instituto, pero por otro lado también quería quedarme con él y su forma de actuar en esos momentos hizo que me decantara por la última opción.
Me acurruqué más en su colo y él pasó su mano por mis cabellos. Luego me apartó unos milímetros de él y me sujetó de la barbilla dispuesto a darme un dulce beso. Yo cerré los ojos dispuesta a recibirlo, sin en esos momentos importarme el hecho de poder arrepentirme después, pero una voz nos interrumpió.
--¡Berenice! ¡Berenice se que estas aquí! ¿Berenice donde demonios andas?-- Era la voz de Melody.
¡Y por lo bien que se oía no parecía estar muy lejos! Me puse rígida e intenté levantarme para ir corriendo a junto de ella antes de que nos viera a Kaled y a mi juntos. Pero no conseguí mi cometido porque él me agarró más fuerte y tiró de mi hacia abajo para hacerme caer de nuevo en sus piernas y luego me sujetó fuerte apresandome con sus cálidos brazos.
-- No, no te ballas.-- Me susurró al oído.
--Kaled... -- Empecé pero fui interrumpida otra vez por los gritos de Melody.
-- ¡Berenice Zenda Burium Lawer, sal inmediatamente de donde quiera que estés! ¡Se que estas aquí!
¿Es cosa mía o acaba de decir mi nombre completo con apellidos y todo? Me pregunté sorprendida, pues mi nombre no era precisamente corto ni fácil de recordar.
--¿Berenice Zenda?-- repitió Kaled sin comprender.
-- Emm... Zenda es mi segundo nombre, pero no me gusta que me llamen así, por motivos que no creo que te agraden saber en estos momentos.-- Respondí.
Él asintió sin decir nada y luego me apretó más fuerte contra él y noté su lengua recorriendo la parte trasera de mi oreja. Yo me estremecí.
-- Kaled...-- empecé a decir entre suspiros pero un grito ahogado me interrumpió.
Miré la dirección de donde había procedido el ruidito y me quedé de piedra al ver a Melody allí plantada observándonos. Yo me puse blanca.
-- Em... El.. El director quiere verte... -- Tartamudeó-- Creo... Creo que dijo algo de... de que tus tíos vendrán a recogerte dentro de... de... de dos días.
Cuanto Kaled más bajaba su lengua de mi oreja a mi cuello, a ella más le costaba acabar cada frase. Y lo peor esque yo no podía hacer nada porque él no me soltaba y, por decirlo de algún modo, me tenía presa bajo sus brazos. Entonces noté como él comenzó a chuparme la piel. ¡Me estaba haciendo un chupón!
Okay esto empieza a perder la gracia.
-- Vale iré en unos minutos. ¡En cuanto consiga quitarme a este carracho chupa piel, en lugar de sangre, de encima!-- Lo último lo grité dirijiéndome más a Kaled que a Melody.
Aunque sólo sirvió para que él apartara su boca de mi cuello unos instantes y estallara en carcajadas.
Luego volvió a su operación.
¡¿Por qué demonios siempre se comporta como un caballero y precisamente cuando necesito que sea así de cordial se pone en plan pervertido delante de mi mejor amiga?!
En esos momentos tenía unas ganas tremendas de abofetearle.
Melody seguía observándonos con los ojos como platos y roja como un tomate.
-- Me... mejor me voy... Te... te veo luego...-- tartamudeó saliendo un poco de su trance. -- Adiós.
Dicho esto último hechó a correr como alma que lleva el diablo.
¡Dios! ¡La que me espera al volver al insti con ella!
-- ¿Por qué te comportas así delante de mi amiga? ¿¡Que demonios te pasa?!-- Le espeté a voz en grito por la furia.
Él dejó de morderme la piel del cuello, que ya devia estar más que encarnada, y me miró fingiendo una cara inocente.
--No se que quieres decir.-- Dijo imitando la voz y cara de niño pequeño al que le acaban de hechar una reprimenda sin comprender por qué.
Yo puse los ojos en blanco y suspiré exasperada.
-- A veces eres insoportable.-- gruñí.
--¿Tú crees?-- murmuró con gesto divertido.
Luego llevó la mano a mi entrepierna. Yo me puse rígida y enseguida me zafé un brazo para apartar con él su mano de ahí.
Él sonrió y soltó una carcajada
Volví a ponerme seria de inmediato. Y lo miré de forma despectiva. Si se creía que iba a pasar tan rápido lo de su comportamiento delante de Melody, iba de culo.
-- Vale, vale, lo siento. -- Dijo alzando las manos en aire de rendición.
-- Eso no me basta.
Él enarcó una ceja y enseguida su sonrisa burlona volvió.
--¿A no? Pues quizá prefieras... ¡Un ataque de cosquillas!
Se abalanzó a mi tan rápido que no me dio ni tiempo a moverme. Empezó a hacerme cosquillas y yo a reír a descontrol.
-- Para, ¡para! No... Jajjaja. Puedo... Jajjaja. Respir... Jajaja.
Al cabo de un poco al fin paró pero no se separó de mi. En lugar de eso bajó la cabeza y me besó dulcemente. Me olvidé por completo de su mal comportamiento de antes y me dejé llevar por su dulce beso. Posó su mano en mi nuca de cabellos para acercar mi cabeza más a la suya e intensificar el beso
Seguimos besandonos, saboreandonos. Aprovechando el poco tiempo que nos quedaba antes de que nuestra conciencia nos detuviera al recordar la noticia que nos había dado el tío de Kaled, las imágenes que yo tenía en mi cajita de los tesoros... Y todo lo que eso conllevaba.
En esos momentos nos olvidamos de todo eso y solo nos dejamos llevar por los besos y los deseos.
-- Te quiero. -- Me susurró.
-- Te quiero -- Le susurré.
Votad y comentad que os pareció este cap y que os parece mi historia porfa.
P.D.1. Ya quedan pocos capitulos, el final se hacerca. Pero aún así este no es el único libro, sino una triologia. Informaré sobre los otros dos libros cuando acabe de escribir este.
P.D.2. Espero que les esté gustando la historia y que la sigáis leyendo. Subiré el próximo capítulo pronto.
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Hielo contra Fuego. (LIBRO I)
FantasyUna guerra sin fin, muchos peligros y amenazas y un secreto que deberá ser descubierto. Un planeta dividido entre el hielo y el fuego en el que sus habitantes son incompatibles y se odian. Berenice, que es una hielana, se dará cuenta de lo equivoc...