CAPÍTULO 17

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HIELO

En lugar de ir de vuelta al internado, fuí a la casa en ruinas, que en realidad no era más que un muro y un montón de escombros, que estaba cerca del recinto.

Me pasé allí, acurrucada contra una de las paredes en ruinas, llorando desconsoladamente hasta que no me quedaron más lágrimas que derramar. Aun así me quedé allí acurrucada sin poder levantarme, hasta que una voz muy conocida me hizo levantar la vista.

-- Asique aquí estabas. -- Dijo Melody, su cara denotaba preocupación. -- Cuéntame ¿que te pasó?

Se arrodilló al lado mía y me abrazó para consolarme.

¿Se lo decía? ¿Le diría que había estado saliendo todos estos meses con un fogoso y que nos habíamos peleado? No, no lo haría. Decidí contarle mejor lo de Nekane. Y así lo hice.

-- ¡Será cabrón!-- Exclamó ella. -- ¡Le voy a partir la cara! ¡Cómo me lo pille por delante...!

-- Ni lo intentes-- la interrumpí-- Él es más fuerte que tú, y al final seras tú la perjudicada.

-- ¡Pero esque me da rabia! ¿Por qué te trata así? -- Gritó. -- ¡Tiene obsesión contigo!

Sí, esa era la respuesta correcta. Estaba obsesionado conmigo. Pero la cuestión era por qué. En el instituto había muchas chicas mucho más guapas y aceptables que yo, y sin embargo él se había encaprichado conmigo. ¡Maldita suerte la mía!

¡Quería gritar! Primero ese estúpido mal nacido me acosaba y luego yo hacía daño a Kaled alejándolo así de mi. ¡No me podía ir peor!

Finalmente, después de estar allí sentadas un buen rato, discutiendo sobre el tema, nos levantamos y volvimos al internado.

Hielo contra Fuego. (LIBRO I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora