Just let me adore you [H.S]

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Harry.

Mi alarma sonó y con un golpe seco la apague sin siquiera tener intenciones de pararme, luego recordé que hoy empezaba mi nuevo empleo y di un salto de la cama que me dejó un poco mareado, una vez de pie me estire bostezando adormilado. Caminé hasta el baño mientras pensaba que realmente no quería moverme de mi cómodo lugar, sin embargo, le había prometido a mamá conseguir un trabajo antes de que ella lo hiciera, con dieciséis años, quería y debía hacerlo.

Lejos de hacerme caso, Anne Styles tenía una amiga que era dueña de la panadería del pueblo. Holmes Chapel siempre ha sido pequeño pero acogedor y era más que todo, mi hogar. Ella le pidió a su amiga que me brindara un empleo en su panadería porque al parecer mis esfuerzos por encontrar uno no le convencían lo suficiente. Sin embargo, no rechisté y el domingo, después de llevarme al lugar y explicarme cuales serian mis básicas tareas, aceptamos, digo aceptamos, porque cuando estaba por decir que sí, mi linda mamá se adelantó.

Después de despedirme de mi madre prometiéndole que me esforzaría lo suficiente para hacerla sentir orgullosa, salí de la casa rumbo al trabajo. Lo único que pensé en todo el camino es que esperaba que no me despidieran, al menos no la primera semana.

Fairuz.

Realmente esperaba que estás vacaciones hicieran algún cambio en mi vida. Estaba ansiosa por largarme de aquí y poder respirar otro aire, uno menos tóxico y gris, siempre he querido viajar a Europa. Me encargué de ganarle el asiento de la ventana a mi hermano, la verdad, viajar al viejo continente con mi familia era algo que me desanimaba un poco, Dios sabe que quería hacerlo con mi mejor amiga pero en vista de que eso no estaba ni considerado, no tuve otra elección.

Mi hermano se colocó sus audífonos y cerró los ojos mientras mis padres le enseñaban la ciudad a mi hermana más pequeña. Para que entiendan un poco mi situación, era la hermana del medio, la niña sándwich, el jamón, la hamburguesa, el hot dog, lo que quieran, sin embargo, yo me definía como la rebelde, ese apodo me gustaba más.

Después de un largo viaje desde Latinoamérica hasta Europa, horas en las que vi películas de Marvel, me encargué de molestar a Miranda, y cuando nos aburrimos nos quedamos dormidas, llegamos. Apenas bajé del avión, pude darme cuenta de la gran diferencia entre continentes y culturas que existía, era impactante. Mientras esperábamos que nos vinieran a recoger, papá nos dio la noticia de que no nos quedaríamos en la ciudad, sino, iríamos a casa de nuestra abuela.

No conté esa parte de la historia pero mi abuela Amelia vive aquí hace muchos años. Ella conoció a mi abuelo en un puerto cuando aún habían muy pocas mujeres en la sociedad trabajadora, mi abue fue de las primeras en empezar a laborar en esas áreas, se hicieron amigos, se enamoraron y cuando la situación económica y política empeoró en Latinoamérica, ambos tomaron a sus hijos y viajaron hacia Europa para una nueva oportunidad de vida.

La verdad, esperaba no ir para allá, sabía que quedaría como la niñita que cuida las ovejas o algo así. Debo admitir que me gustan mucho más las ciudades, ver edificios y recorrer los monumentos más conocidos, porque para caminatas y pueblos, no cuenten conmigo. Después de hacerle carita de perrito a mi papá y tratar de convencerlo, la camioneta negra que Franco, el adulto que me había engendrado, contrató, estaba delante mío. Ya me había escapado antes, no una, sino infinidad de veces, pero estaba en mi país, esta era otra ciudad, sabía inglés pero, ¿Dónde me quedaría? ¿Y si corro? ¿No pasaría nada malo, no? 

🌻🌻🌻

¡Hola bebés! Aquí el capítulo 1.
Espero realmente las atrape y le den una oportunidad a mi nuevo y primer bebé.
Tengo muchas ideas y quisiera ponerlas todas aquí.

Si tienen sugerencias o algo que mejorar, se los agradecería!

¡Espero se convierta en una de sus novelas favoritas! No olviden dejarme sus votos y comentarios ♡

Un abrazo mis chicxs.

Clau.