21

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Fairuz.

Desperté y recordé lo que había pasado ayer al ver a Harry con los rulos alborotados al lado mío, sonreí inconscientemente, me levanté para lavarme y cambiarme la ropa, prepararía algo para desayunar.

Harry.

Al abrir los ojos no encontré a Fairuz en la cama, pero sí escuché un ruido que provenía de afuera de la habitación. Al salir, la encontré con unos short y un polo corto bailando Kiss you mientras freía algo. Me quedé mirándola un momento, no se había dado cuenta, sabía que mencionaría lo de ayer, debíamos aclararlo, así podría irme tranquilo sabiendo que tengo a la chica que volvió a moverme el piso luego de muchos años. 

—Buenos días, bonita —ella volteó y sonrió.

—Buenos días, Harry, ¿Cómo dormiste?

—Bien, descansé toda la noche luego de mucho tiempo.

—Yo igual —movió su cabeza para un lado.—¿Quieres desayunar? Ya casi está listo.

—Claro.

La ayude a poner la mesa y luego de servir nos sentamos a comer. El ambiente estaba algo tenso, los dos comíamos y el sonido de los cubiertos chocando contra los platos eran los únicos en casa.

«Deja de ser cobarde y dile de una vez, joder.»

—Fairuz —me miró.

—Dime.

—Lo que pasó ayer —la tomé de la mano.

—Harry, yo...

—Escúchame, por favor —solté mi cubierto.—Sé que nos hemos visto pocos días después del concierto, y que venimos cerca de un mes hablando por teléfono —tome aire. —Quizá crees que es muy rápido, pero sé que dentro de ti aún quedan sentimientos desde el verano juntos. Sé que esto es muy loco, la manera en la que nos hemos vuelto a encontrar y gracias a esto me di cuenta que si nos hemos reencontrado es porque debemos estar juntos —abrió sus ojos. —Yo te quiero, Fairuz, y mucho, mis sentimientos hacia ti no han cambiado, me sigues poniendo nervioso cuando te veo, cuando me miras o me regañas, cuando sonríes y me contagias tu risa —puso ambas manos en su cara tapándose los ojos. —No te voy a pedir que seas mi novia en este momento, aunque me encantaría, pero sé que es muy pronto. Quisiera que estés dispuesta a intentar algo conmigo, esta vez ninguno de los dos irá a ningún lado.

—No sé qué decir, es verdad que cuando te volví a ver mis sentimientos han vuelto a aparecer, yo pensaba que ya no existían más pero aunque éramos pequeños, fueron sentimientos fuertes. Tu viajas mucho todo el tiempo, yo tengo que quedarme aquí pero..

—Eso se puede solucionar, créeme que haré todo lo que tenga al alcance para poder estar juntos y, todo lo que venga lo afrontaremos de la mano, Fai —abrevié su nombre como tanto amaba hacerlo.

—Dios, debes intentarlo en serio, Harry, no quiero salir herida —sus ojitos eran sinceros, ella no quería ser lastimada y yo no pensaba hacerlo.

—Te lo prometo, bonita.

—Está bien, Harry —suspiró y sonrió.

La emoción me ganó, la alce dándole vueltas, su risa era música para mis oídos, nos miramos por unos segundos y nos dimos un gran beso, sentirla tan cerca a mi, sentirla así de contenta, me convertía en el hombre más feliz de toda la tierra. Esta vez no se me escaparía y si pensaba hacerlo, la seguiría hasta el fin del mundo si fuera posible.

Fairuz.

Íbamos a intentar algo, íbamos a hacerlo. Tenía muchos miedos y dudas, estar con Harry no sería nada sencillo, sé que habría mucha presión, en algún momento todo saldría a la luz si seguimos juntos, eso implica hacer mi vida pública, aunque sé que a él no le gusta exponerse, pero de todas maneras. Ser insultada quizá y muchas fotos a donde vaya, pero como una vez me dijo mamá, si uno no intenta, no gana y por Harry, intentaría todo. Estaba feliz aunque nerviosa, después de él no había vuelto a abrir mi corazón, él volvió para enseñarme a amar otra vez. 

La tarde pasó con el y yo echados en la cama viendo más películas, pedimos pizza y nos quedamos en ahí mientras me hacía la idea que aunque en ese momento todo fuera maravilloso, en unas horas él se iría y no lo vería dentro de dos semanas ya que acababan sus conciertos.

—¿Qué pasa, enana? —tomó mi mentón haciendo que lo mirara.

—Es solo que debo empezar a acostumbrarme a decirte adiós cada cierto tiempo —hizo una mueca tratando de no parecer tan triste.

—Es verdad, pero, esta vez será poco tiempo, luego tendré dos meses de vacaciones y podré quedarme contigo. 

—Está bien, grandote —sonreímos.

—Más bien, irás a dejarme al aeropuerto ¿no? —alzó una ceja.

—Claro que sí, de ahí me voy a la universidad.

—Esta bien, por cierto, ¿En qué vas a ir?

—En taxi —dije obvia.

—¿Estás yendo en taxi? Es muy peligroso que estés sola en un taxi tan tarde, esto se soluciona.

—¿Qué? No, no Harry, no te preocupes, en serio —se sentó en la cama.

—Igual lo solucionaré, más bien, ¿Tienes licencia de conducir? —¿Qué?


¡Hola!

Aquí el capítulo 21.
les mando un fuerte abrazo a todxs!♥️

Clau.

Just let me adore you [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora