17

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Fairuz.

Vi partir a mamá junto con Miranda, después de llorar las tres como Magdalenas regresé a casa. 

Harry y yo habíamos mantenido contacto a diario. En estos momentos estaba en Florida dando un concierto, ya le quedan muy pocos, después tiene vacaciones, se lo merece porque después de tanto conversar pude enterarme su rutina diaria, él realmente trabaja mucho.

Aunque quisiera negarlo y engañarme a mi misma, estaban apareciendo sentimientos hacia Harry, sentimientos que pensé que ya no existían. Aunque quisiera resistirme, era imposible que mi corazón saltara cada vez que aparecía la notificación de audios, fotos o videollamadas. Esta vez no quería cerrarme a cualquier posibilidad y aunque tenía miedo, sería un día a la vez para Harry y para mi.

Estaba pensando sentada en la mesa mientras revisaba algunos apuntes de clase, iba a subrayar una idea que me pareció interesante pero el timbre detuvo mi mano.

—Pasen, muchachos —saludo a los chicos que llegaron algo tarde.

Luego de jugar un poco y acomodarnos en el espacio, empezamos a trabajar. Les comenté que podíamos trabajar la temática de conciertos, quizá podía hablar con Harry para que pudiera brindarme algunos datos para mi trabajo.

—Ya me cansé, sigamos después por favor, muero de hambre —Adam se lanzó sobre mi pobre sofá y se acomodó.

—Mi barriga también está sonando —esta vez Mau hizo puchero.

—No entiendo porque los hombres tienen hambre a todas horas, encima no engordan, puaj —mi amiga se cruzó de brazos y frunció su ceño, asentí dándole toda la razón.

Después de tantas insistencias, pedimos pizza y vimos una película. Los chicos se fueron pero Sue se quedó ya que tenía flojera de irse a su casa y aquí tenía una habitación de más.

—Fairuz, está sonando tu teléfono —salgo de la cocina luego de dejar los platos. —¿Por qué Harry Styles te está llamando? —abrió sus ojos a tope, dejando de ser chinita por solo cinco segundos.

—Dame, Sue —corrí tras ella alrededor de la mesa.

—¡No hasta que me expliques! —amenazó mientras mi teléfono seguía timbrando como loco.

—Prometo que al acabar te explico todo —por fin me dio el móvil y caminé hasta mi habitación para responder.

—¿Aló?

¿Te interrumpo?

—No, claro que no, solo estaba haciendo un trabajo con unos amigos, pero ya se fueron.

¿Amigos? pude jurar que tenía el ceño fruncido.

—Si, Harry ¿Qué tal tu día?

El concierto estuvo bien, ahorita estoy en el hotel, te llamaba para decirte que mañana y pasado tendré días libres, así que iré a visitarte que.

—Oh, me tomas de sorpresa.

¿Tienes planes?

—No, está bien, entonces nos vemos mañana ¿A qué hora llegas?

Temprano, a primera hora que.

—Genial, nos vemos entonces —mierda.

Te dejo descansar, también dormiré, me muero de sueño, descansa, bonita.

—Descansa Harry, buenas noches —cortó.

Bien. Momento de pánico.

Pánico. Miedo. Desmayo. Auxilio.

 Lo vería mañana a primera hora, Dios, necesitaba un vaso de agua para procesar la información, pero al salir, Sue me atrapó, eso significaba una sola cosa, quería saberlo todo.

—Te escucho —me miró cruzada de brazos apoyada en el pasadizo de mi departamento.

—Sue, estoy cansada —le hice puchero tratando de esquivarla.

—¡Lo prometiste! —hizo rabieta.

—Bien, siéntate —suspiré rendida.

Empecé a contar todo lo que pasó entre nosotros. A pesar del poco tiempo conociendo a Sue, era una una buena chica, nos habíamos hecho muy cercanas y sé que estaríamos más unidas con el pasar de los meses.

—¡Oh por Dios, Fai! Que gran historia de amor —mi amiga suspira y se lanza al mueble con cara de enamora. —Debes darle otra oportunidad definitivamente.

—Calma, chica, ni siquiera se ha insinuado, tiene a tantas modelos y se va a fijar en mí, es Harry Styles —bufé.

—Estás loca, eres preciosa, mírate, tu belleza latina opaca a esas modelos —soltó haciéndome reír con sus ocurrencias.

—Ya quisiera —me siento a su lado. —Mañana va a venir temprano —mi amiga suelta un grito ahogado.

—¿Y qué haces desvelándote? Mañana debes estar fresca y guapa para el papacito de Harry, me voy a mi casa, ve a dormir.

—Pero ibas a quedarte conmigo —la detuve mientras levantaba sus cosas para retirarse de mi casa.

—Tú, mujer —me señaló con su delgado y largo dedo. —A la cama, debes esperar al súper bombón, luego me cuentas como te fue, suerte —me abrazó fuerte.

—Sue —suspiré. —Gracias, amiga, nos vemos.

Ella se fue y luego de apagar las luces y asegurarme de cerrar bien la puerta principal (miedo latino, no juzguen) pude echarme a mi cama al fin. Los nervios no dejaban que cerrara los ojos, puse mi alarma pensando que mi mente entendiera que debíamos dormir porque nos quedaban pocas horas de sueño pero luego de darme mil vueltas, me quedé dormida profundamente.

La alarma de los iPhones debería ser ilegal, porque cuando sonó salté de la cama como si tuviera un resorte. Apagué la alarma y me di cuenta que tenía un mensaje de Harry diciendo que ya había llegado y que venía en camino, lancé mi celular para correr a bañarme y arreglarme. Debía verme casual pero tampoco tan casual, arreglada pero no como si fuera a una fiesta.

Me decidí por unos shorts de jean con un polo suelto color lila, mis pantuflas ya que estaría en casa y ordené un poco mi cabello, me eche perfume, pensé que arreglarme la cara, pero cuando estaba por aplicarme rímel a los ojos, sonó el intercomunicador.

Señorita Molina, un joven se encuentra aquí buscándola —sonreí al saber que lo vería en menos de diez minutos. —Dice que es su novio —esperen ¿Qué?

—S...si, déjalo subir, por favor.


🌻🌻🌻

¡Hola amigxss! 

Les dejo el cap. 17, ¡Harry y Fairuz cada día están más cerca!

¡Gracias por sus votos, lo aprecio mucho! ¡Un abrazo!

- Clau.

Just let me adore you [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora