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Fairuz.

Después de desayunar, bajamos las maletas de Harry para ponerlas en la maletera del coche. El camino fue algo silencioso, yo estaba triste y trataba de adaptarme a la idea de no verlo por algún tiempo. Al llegar, estacioné y bajé con Harry, pero este fue el punto en el que todo explotó.

—¡Harry¡ ¡Harry, por aquí! —un flash me cegó, de un momento a otro teníamos a diez fotógrafos encima de nosotros, no nos dejaban caminar.

—¿Desde cuando están juntos, Harry? —cuestionó otro.

—¿Qué pasa con Kendall? ¿Y Nadine?

—¡Harry, una foto por favor! —voltee y pude ver una expresión dura en su rostro, el me sostenía de los hombros mientras intentaba abrirse camino dentro del aeropuerto.

—¿Cuál es tu nombre? —un hombre se lanzó encima mío prácticamente haciendo que su cámara golpeara mi rostro. Harry se molestó muchísimo, jamás lo vi tan enojado.

—¡¿Cual es tu problema, carajo?! ¡Con ella no te metas! —exclamó gritando haciendo que todas las miradas fueran hacia nosotros. 

—Harry, vamos, por favor —lo intenté arrastrar conmigo hacia la sala de espera, pero fue inútil.

—¡Entiendo su maldito trabajo! Pero tengan más respeto, mierda —dijo por último para luego poner ambos brazos encima mío, cubriendome el rostro.

Sé que ahora se haría un gran escandalo e inventarían que Harry es un agresivo o la mierda que siempre inventan.

Logramos salir del mar de paparazzis y llegamos a la sala de espera, Harry pidió que por favor nos dejaran solos.

—Tranquila —notó mi respiración agitada ya que mi pecho subía y bajaba. —Sé que estás asustada, jamás había pasado porque siempre fuimos muy cuidadosos, mírame, por favor —tomo mis mejillas entre sus grandes manos haciéndome verlo. —Escúchame, a partir de ahora van a empezar a decir muchos chismes y quizá algunos comentarios fuera de lugar, pero no son verdad, sé que será difícil pedirte que los ignores, pero no quiero que eso nos afecte y sobre todo a ti, te quiero —me dio un beso.

—No te preocupes, estaré bien, de verdad, Harry —sonreí de lado, no es su culpa y lo menos que quiero es que se sienta culpable.

—Si pasa algo al salir, llámame, no respondas nada porque todo lo toman a su favor, pediré que mucha seguridad te acompañe al auto —asentí nerviosa sin saber muy bien como empezaría a manejar esta enorme bola que venía hacia mi. —Te quiero, no lo dudes, estaré de regreso pronto.

Después de despedirme de él y con algunas lágrimas, salí esperando no encontrar a los famosos paparazzis, pero fue imposible. Cuatro grandes hombres me rodearon y caminé entre ellos hasta el auto.

—¿Desde cuando estas saliendo con Harry?

—¿Cómo te llamas? ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

—¿Conoces a su familia? ¿Conoces a sus ex's? 

Logré subir y conducir, sabía que algunos me seguirán por lo que no fui a casa sino a un centro comercial para distraer la mente.

(...)

Tocaron mi puerta y me encontré con Adam y Sue con los ojos muy abiertos.

—¿Qué pasa?

—Chica ¡Eres noticia mundial! —exclamó Sue.

Adam corrió hasta mi habitación y prendió un canal de chismes, en él aparecemos Harry y yo tomados de la mano mientras entrabamos al aeropuerto, otras mías manejando mientras salía de este. Sue me mostró su celular y éramos tendencia en Twitter. Habían muchos comentarios y muchas preguntas. Todo empezó a darme vueltas, haciendo que me sentara en mi cama tratando de asimilarlo.

—Adam, tráele agua —pidió Sue mirandome preocupada.

Dios, yo no pensé que esto fuera de tal magnitud Sue, yo... esto... yo no sé si pueda manejarlo —empecé a hiperventilarme.

—Respira, tranquila —me dio un momento para ordenar mi pensamientos y calmar mi respiración.  —Sabías que esto pasaría en algún momento. Ahora escúchame —me tomó por los hombros. —Harry te quiere, Fairuz, los he visto juntos muchas veces y creéme que quisiera que Adam, me mire de esa forma, tu me dijiste una vez que él vale la pena, no quieras retroceder ahora —así es, Sue estaba enamorada de Adam y el muy tonto ni lo notaba.

—Tiene razón, Fai —entró Adam con un vaso de agua. —Harry es buena persona, deja que se cansen un poco y los dejaran tranquilos.

—Gracias, chicos sonreí por el apoyo y soporte que me estaban dando en estos momentos, los abracé.

—Quien te manda a enamorarte de una súper estrella —bromeó Sue y yo rodeé los ojos.

Nos quedamos conversando y pasando el tiempo, se hizo de tarde y ambos se fueron para sus casas. Decidí darme un baño relajante, me hice una mascarilla de miel y canela poniendo muy alto a Shakira, reflexione mientras Antología sonaba de fondo, este nuevo mundo era realmente loco, mi celular empezó a llenarse de notificaciones y menciones.

Sabía que esto era el inicio de una vida pública estando con Harry y quizá si no funciona, sin él también. Me prometí a mi misma no leer comentarios para evitar que me afecten, no quiero que Harry se incomode o se sienta culpable. Estaba por ponerme la pijama cuando el tono especial que tenía para mi madre sonó en mi celular, se había enterado.

—Hola, ma —apareció su cara de preocupación por facetime.

Hija ¿me puedes explicar como de un día para otro estas en todos lados?

¡Estás con Harry otra vez, lo sabía! —esta vez fue Miranda la que gritaba saltando detrás de mi madre.

¿Por qué me tengo que enterar de esta manera? —cuestionó mi madre.

—Mamá, lo siento, apenas ayer acepté ser su novia —después de contarle toda la historia a mi madre y a Miranda, Santiago apareció en la conversación.

Cómo es que la torpe de mi hermana es famosa y yo no —bromeó a lo que yo rodeé los ojos molesta.

—¿Para eso te unes a la llamada, idiota?

¡No peleen! —dijo mi madre.

¡Fairuz y Harry, Fairuz y Harry! —Miranda y Santiago empezaron a cantar mientras aplaudían.

—Ya basta, por favor —reí.

Ten cuidado con todo este nuevo mundo, no quiero que salgas lastimada, ve con cuidado, no estamos hablando de ser noticia nacional, Fairuz Molina, Miranda dijo que eras algo mundial.

Ujum, twitter está explotando, hermanita.

—¡Que ya lo sé! —me jale los cabello haciéndome una bolita con mis piernas.

Déjala mamá, disfruta enana, pero no mucho, usa con..

¡Santiago Molina! —mi madre lo interrumpió.

Ya ya, las dejo, debo trabajar, las amo.

—Te amamos, saludos a Ivana — dijimos.

Debo ir a dejar a Miranda a casa de una amiga, estamos hablando, cuidate hija.

—Adiós, ma, adiós enana y no, no le pediré a Harry que vaya hasta allá para saludarte.

Bien, mala hermana, adiós —cortó la llamada.

Just let me adore you [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora