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Fairuz.

Harry y yo no habíamos hablado mucho desde ayer, tenía muchas dudas en la cabeza, son muchos cambios, como puedo modificar mi vida así, como dejarlo todo y si no funciona con Harry, si todo se complica, si se aburre de mí.

—¿Aló?

Hola hijita, soy tu abuela.

— ¡Abuela! ¡Hola! Dios, lamento no haberte llamado antes.

No te preocupes, entiendo. Cuéntame como estas.

—Pues no muy bien, en realidad algo confundida, no sé qué hacer abuela —hice una mueca.

¿Qué pasa, mi niña?

—Harry llegó hoy y me propuso muchos cambios, ir a vivir a Londres para realizar prácticas, cambiarme de universidad y hasta, acompañarlo a su gira —suspiré.

Entiendo, muchos cambios pueden abrumar pero, te pusiste a pensar que él ha pensando en ti para cada cambio, digo, no es que haya venido con la idea y no tuviera algo que lo respalda, te ha dado soluciones para que puedas seguir cumpliendo tus sueños.

—Lo sé, abuela, pero tengo miedo, que pasa si lo nuestro no funciona.

Hija, no sabes cuantas veces creí que ya no funcionaría mi matrimonio con tu abuelo, pero sabes, todos los días elegía luchar por nosotros. Habrán días que no serán fáciles, pero eso no quiere decir que todo se vaya a ir por la borda. Harry te quiere y tú a él, cuando hay amor, todo se puede. Te lo digo yo, que extraño a tu abuelo cada día y a pesar de todo, lo elegiría una y otra vez. No dejes escapar esta oportunidad, mi amor. Tendrás miedo, si, habrán días complicados, sí, pero te puedo asegurar que no volverás a encontrar a un chico al que le brillen los ojos cada vez que te mire. Arriésgate, diviértete y disfruta, aprovecha que estas joven, si tropiezas, te levantas, tienes una vida por delante, el miedo no te va a detener.

—Abuela, muchas gracias —dije secándome las lágrimas.

—Fai ¿Está todo bien? —Harry apareció por la puerta abriendola lentamente la puerta.

Ve hija, escribe tu historia de amor, sin miedos y siendo feliz, te quiero mucho.

— Gracias abuelita, te quiero mucho más, cuidate.

Tu igual, pequeña —cortó.

Harry me miró con una expresión confundida, dejé el celular en la cama y corrí hasta él.

—¿Qué pasa, bebé? —me sacó un mechón de cabello que caía por mi mejilla.

—Era mi abuela —sorbí mi nariz.

—¿Ella está bien o pasó algo malo?

—No pasó nada, solo.. me hizo darme cuenta que el miedo que tengo por los cambios no va a permitirme ser feliz —Harry me miró tratando de entender a qué me refería. —Antes de que ella me llamara, pensaba decirte que no, o al menos era la respuesta que más pesaba en mi cabeza. Harry, en estos casi seis meses en los que estás en mi vida nuevamente, te volviste tan indispensable que no me imagino cómo sería pasar mis días sin ti. Siempre he creído que cuando hay amor uno debe hacer ciertos sacrificios, la abuela me hizo comprender que no dejaría todo para irme detrás de ti, sino que empezaría una nueva vida contigo, realmente tengo temor de lo que vaya a pasar si es que no funciona pero, si es así, tomaré mis cosas y regresaré, con el corazón roto pero jamás me quedaré con la idea del hubiera.

—¿Eres perfecta, sabes? —me abrazó haciendome sentir sus cálidos brazos en mi espalda. —Jamás pediría que abandonaras tus metas y sueños por mi, jamás podría perdonarme que no seas feliz solo por hacerme feliz a mi. No quería ponerte en esta situación, pero sería empezar de nuevo los dos —me llevó hasta la cama y nos sentamos pra seguir conversando. —He estado viviendo en el ático de Ben, ni siquiera tengo un departamento, podríamos buscar entre los dos, empezar a acomodarnos, sé que me dirás que no tenemos ni un año estando juntos pero si quieres tener tu propio espacio y...

—Es una idea perfecta, pero debo conversar con mis padred y empezar a averiguar como podría ser el traslado y eso —moví mis manos.

—Espera —Harry salió de la habitación para luego regresar con un sobre, luego me lo dio.

—¿Y esto?

—Formularios, como te dije, me tomé la libertad de investigar todo antes de decirte mi idea, solo debes llenarlos y llevarlos al departamento de traslados de tu universidad.

—Eres increíble, Styles —lo besé.

—¿Sabes en qué más soy increíble? —me sonrió para lanzarme a la cama.

Cenamos planeando todo lo que teníamos en mente para cuando nos mudemos. Estaba ansiosa y nerviosa, después de las dos semanas que estaríamos en Latinoamérica, volveríamos para terminar los papeleos y viajar a Londres.

No pensé que seria tan complicado empezar desde cero, cuando me mudé a Los Ángeles, la residencia estudiantil estaba totalmentd amoblada, sin embargo, en Londres nos entregaran un espacio para nosotros totalmente vacío.

Styles se limpió las manos al decirme que lo decorara a mi gusto, pero vamos, eran demasiadas cosas por pensar. Ademas, lo obligaría a que me ayudara, será el hogar de ambos.

Sin esperar mucho, prendimos mi laptop y empezamos a ver residencias en Londres, mientras yo veía algunas de precio accesible, el hombre de mi costado se mandaba a la categoría más costo, quería matarlo.

Por otro lado, Harry había accedido a pasar ambas fiestas conmigo, yo no podría viajar nuevamente con mi familia hasta nuevo aviso, sin embargo tendríamos cerca la suya por lo que no tuvo problema. Además aprovecharía para hablar con mis padres sobre mi cambio.

—¿Estás segura que quieres solo un departamento? ¿Por qué mejor no una casa?

—Una casa es demasiado, Styles, ni que estuviéramos casados —le jale un rulito.

— Auch —se quejó. — Igual, es más comodidad.

—Un departamento o un dúplex pero nada más, ¿De acuerdo? —dije levantandome de la cama.

—¿Y una suite? 

—¡Que no, Harry! —dije saliendo del cuarto tirándole una almohada.

—Ahora vas a ver —corrió tras mí.

Just let me adore you [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora