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Harry.

Con Fairuz las cosas iban excelente. Ahora me encuentro subiendo al avión luego de acabar el último concierto, dos meses de vacaciones, los merecíamos.

Después de esto volveríamos con todo para empezar a grabar Midnight Memories y para finales de año, programar fechas para el tour en el 2014. Llegaría en la tarde y no en la noche como le había dicho a Fai le daría una sorpresa.

Adivinen quien estaba conmigo, si, Niall, se quedaría un día para luego viajar a Irlanda, espero no incomode a la enana.

(...)

Fairuz.

Hoy al fin llegaba Harry, no podría recogerlo porque tengo clases en la noche pero él estaría aquí al llegar, o eso creo. Estaba emocionada porque tendría compañía y no me sentiría tan sola en el departamento.

Luego de lavar mi plato de almuerzo, me di un baño, decidí pintar mis uñas ya que estaban largas y se verían mejor pintadas, pero sonó el timbre y me interrumpió. Cuando vi por el huequito de la puerta, no podía creerlo. Abrí la puerta y corrí hacia él.

—¡Llegaste antes! — me lancé para abrazarlo fuertemente.

—¡Sorpresa! — se carcajeo y me dio un beso.

—Te extrañé mucho.

—Y yo a ti —iba a volver a besarlo pero sentí una mirada, al girar mi cabeza, un chico muy rubio y de ojos azules nos miraba sonriente ¿Quién era?

—Bonita, él es Niall, uno de mis compañeros de la banda.

—Tu eres la famosa bonita de la que tanto habla este idiota, hola —me dio un beso en la mejilla.

—Un gusto, Niall —le devolví la sonrisa. —Pasen, por favor, me imagino que no han almorzado.

—¡No! Tengo mucha hambre —Niall habló haciendo puchero. —Harry no me dejó pedir nada en el avión —este lo miró fulminante.  

—Pediré pizza, solo cociné para mi —me encogí de hombros.

—Esta chica me cae bien, Harry —dijo Niall sentándose en el sofá.

Cuando llegaron las pizzas, porque sí, pedí tres a petición de ellos. Harry y Niall las devoraron mientras veían un partido de fútbol americano en mi laptop. Yo me dediqué a pintarme las uñas y reír ya que no se les entendía nada porque hablaban con la boca llena. Niall es muy divertido y muy tierno, nos llevamos bien desde el primer momento y sé que eso le gustaba a mi grandote.

La tarde pasó tranquila, ambos se quedaron dormidos, Harry en mi cama y Niall en el cuarto extra. Aproveché para guardar mis cosas para dirigirme a la universidad, cuando estaba por irme, decidí despertar a Harry para avisarle que volvería pronto.

—Harry —lo moví despacio pero no despertó. —Rulos —susurré pero fue en vano, decidí agacharme y darle un beso cortito en los labios, al parecer esto si lo despertó.

—¿Qué pasó? —dijo con su ronca voz mientras se restregaba un ojo.

—Me voy a la universidad, vengo en un par de horas, sigue durmiendo.

—De hecho, saldremos con Niall a jugar un partido de fútbol con unos amigos, pero vamos en taxi, ¿podrías recogernos? —movió su mano hasta encontrar la mía y la tomó.

—¿Tú? ¿Fútbol, Styles? —hice una mueca burlona.

—Pf, ¿No conoces la super patada Styles? —alzó una ceja divertido.

—No y tampoco quiero conocerla —reí. —Esta bien, pásame la dirección y paso por ustedes al salir.

—Gracias, preciosa, nos vemos.

—Nos vemos —giré para salir pero Harry tiró de mi mano.

—Mi beso —estiró los labios, reí y me acerqué a darle un largo pero dulce beso.

—Se me hará tarde, Harry —reí sobre sus labios.

—Está bien —hizo una mueca. —Corre.

(...)

Salí de la clase mientras conversaba con Adam sobre cosas triviales. Me ofrecí llevarlo ya que era un poco tarde y su casa quedaba camino a la mía, aunque olvidé mencionarle el pequeño desvío que haríamos.

Puse en el GPS la dirección que Harry me había dado, conduje unos veinte minutos y llegamos a una gran cancha de fútbol iluminada totalmente por grandes luces. De lejos pude ver unos rulos saltar, ahí estaba corriendo mi ruloso detrás de la pelota.

—¿Qué hacemos aquí? —cuestionó Adam mientras miraba atento el partido.

—Vengo a recoger a alguien —le sonreí.

Caminamos hacia la cancha, Harry notó que había llegado. Comenzó a acercarse, mientras lo hacía el ceño se le fruncía más y más.

—Hola, preciosa —besó mis labios durante por lo menos un minuto. Pude sentir la mirada incómoda de Adam y como volteaba hacia otro lado.

—Hola guapo. Harry, él es Adam, un amigo de la universidad —este volteó y abrió los ojos a tope.—Adam, él es Harry, mi... —me quedé callada, ¿Qué éramos exactamente?

Su novio —Harry habló haciendo que esta vez yo abriera los ojos a tope.

—¿Harry Styles? Dios, hombre, mi hermanita está loca por ti —se dieron la mano.

—Un gusto —le correspondió el saludo muy educadamente, típico de él.

Adam decidió entrar a jugar ya que Harry lo animó. Me quedé sentada en las grandes tribunas mientras veía a diez hombres correr detrás de una pelota.

Al acabar el partido y ver a los tres chorreando de sudor, los hice lavarse en los baños que habían ahí para que luego marchen directo al carro. Cuando dejé a Adam en su casa, salió su hermanita y pudo tomarse fotos con sus sudados pero sonrientes ídolos.

(...)

—Hicieron feliz a esa enanita —dije mientras ponía las llaves del auto y mis cosas sobre la mesa.

—Es lo que más amo de esto —dijo Niall estirándose mientras planeaba sentarse en el mueble pero lo detuve.

—¡Eh! A bañarse, irlandés —lo señalé con mi dedo índice.

—Pero...

—¡A bañarse! —me crucé de brazos.

—¡Harry! —hizo puchero como un niño pequeño.

—Ella es la que manda aquí —alzó ambas manos mientras reía.

—¡Bien! Pero ustedes quieren quedarse solos para hacer cosas sucias —nos sacó la lengua para luego irse por el pasillo. —Claro, boten al pobre de Niall, mándenlo a bañar —desapareció por la puerta.

—Está loco —Harry me atrajo hacia él.

—Tiene razón —sonrió coqueto.

Just let me adore you [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora